Se debe castigar omisión de policía ante asesinato: Guzmán
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Se debe castigar omisión de policía ante asesinato: Guzmán

“Ningún protocolo está por encima de la ley, los elementos de seguridad deben privilegiar la vida de los ciudadanos”, dice Comisionado Presidente de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos


Se debe castigar omisión de policía ante asesinato: Guzmán | El Imparcial de Oaxaca

Para el teniente Manuel Guzmán García, especialista en materia de seguridad pública, un protocolo policial no puede estar por encima de la ley, por lo que afirmó que todos los elementos de seguridad deben privilegiar la seguridad de los ciudadanos. 

“Recordemos que hay una Ley de Seguridad Pública Estatal y otra Federal, además, el artículo 21 Constitucional rige toda la actividad policial, en ese sentido, todo funcionario público en materia de seguridad tiene que privilegiar la vida de los ciudadanos, es su obligación por mandato constitucional”.

Al referirse sobre los lamentables hechos donde un médico perdió la vida al ser atacado por arma blanca en la vía pública en la ciudad de Oaxaca, el ex director de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) y extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSPO) afirmó que el elemento de la Policía Auxiliar que presenció los hechos debió intervenir y ahora debe ser sancionado por omisión.

“Si bien los mandos dicen que acató los protocolos de la corporación, pero jamás un protocolo podrá estar por encima de la Ley, un protocolo es un procedimiento técnico, no es un procedimiento facultativo, ni legal; el policía debió haber intervenido porque estaba en peligro la vida de un ciudadano y él estaba en la posición de estar observando la flagrancia de la posibilidad delictiva que luego se transformó en delito cuando se dio el asesinato”.

“Difiero lo que ha señalado la institución que el elemento era superado por los agresores, pero los agresores no se fueron en contra del policía, los agresores se fueron en contra de otro particular, podía intervenir porque estaba en el escenario de la flagrancia y al no haberlo hecho está cometiendo un abuso de autoridad y se le debe sancionar”.

El comisionado presidente de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas Capítulo Oaxaca, explicó que el abuso de autoridad se tipifica por exceso u omisión. “En este caso el policía se vio omiso, efectivamente él estaba desempeñando una comisión de servicio custodiando una empresa privada, sin embargo, por el solo hecho de encontrarse en la vía pública y vestido como policía y en el entendido de que el policía auxiliar tiene exactamente las mismas facultades que el policía estatal, debió de haber actuado”, reiteró.

Expuso que los elementos policiacos están capacitados para actuar en todo momento, incluso para hacer valer la fuerza mortal si es necesario. “Existe una ley que rige el uso de la fuerza que puede ser desde muy básico, moderado y progresivo, puede llegar a utilizarse la fuerza mortal inclusive, cuando se vea en riesgo la vida”.

“El elemento no actuó y se le debe fincar alguna responsabilidad a él y al que le ordenó no haber actuado, otro concepto es que el mando es único e indivisible y quien manda es el responsable de lo que hagan o dejen de hacer el personal bajo su mando. Es un asunto complicado y delicado que se debe atender, esto que sucedió no debe sentar un precedente negativo, en el hecho de que la propia ciudadanía se ponga en una situación vulnerable a pesar de que hay una presencia policial y a pesar de que se está generando la flagrancia”.

El teniente Guzmán, con estudios especializados en materia de seguridad en Francia, Israel y Estados Unidos, mencionó que por investidura como elementos de seguridad pública, cualquier elemento puede disuadir una situación de esta naturaleza.

“Con el simple hecho de estar observando y uniformado, al intervenir, con eso pudo haber disuadido y no precisamente pudo haber usado el arma, por eso ellos deben de saber que cuando se usa la fuerza debe ser progresiva de acuerdo a la situación que se esté viviendo, la actuación policial está debidamente tipificado en la ley”.

“En este caso había flagrancia y cuando eso se da es que el suceso se está dando exactamente en ese momento e inmediatamente puede proceder, inclusive cuando hay una persecución puede darse la flagrancia o la cuasi flagrancia, esto nos da a entender que los elementos tienen desconocimiento de este concepto que es esencial en el comportamiento y desarrollo policial”.

El representante de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos mencionó que esta situación que generó indignación en la sociedad oaxaqueña, “también se le puede dar otra lectura, que la ciudadanía fue poca participativa, faltó solidaridad ciudadana para apoyarlo, pero son cosas muy personales y voluntarias, la ley dice que como ciudadano puede uno actuar, aunque representa muchos más riesgos que si fuera un policía que se supone están capacitados”.

“Por eso decimos que el policía tenía la obligación, si yo fuera su jefe ya lo hubiera detenido, ese policía cometió un abuso de autoridad por omisión, al momento de dirigirse para intervenir en ese momento debió también de pedir el apoyo de la corporación o de otras corporaciones policiacas para fortalecer su fuerza, para mí el solo hecho de que se hubiera acercado el uniformado hubiera sido posible para disuadir”, afirmó.

 “Aquí se tiene que evitar un mal precedente, eso es lo que preocupa, un mal precedente tanto para los policías como para la sociedad, para los policías en decir, pues no le entro y no intervengo, para la sociedad cuando alguien esté en peligro ya no va tener la confianza de acudir a un elemento porque va tener la desconfianza o el riesgo de que le puedan decir que no puede por protocolo, entonces estamos amolados”.

En ese sentido, urgió a los mandos de las corporaciones policiacas para capacitar a todos los elementos desde municipales, estatales y federales en los ámbitos de los protocolos, uso de la fuerza hasta el conocimiento de las leyes que los rigen.

“Tienen que entender que deben intervenir en cualquier acción de inseguridad, el trabajo de las policías uniformadas es evitar que los hechos consumados se den, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) está colapsada por tantos hechos consumados, lo que ha fallado es la prevención y si esto sucede cuando se tiene la oportunidad de prevenir un delito porque se argumenta que hay protocolos, no es posible”, apuntó.