Volverse repartidor ante crisis económica
Aunque personas como David destacan la flexibilidad y buenos ingresos, también reconoce que como hay pros y contras

En el centro de la capital oaxaqueña, cientos de repartidores recorren las calles a bordo de motocicletas o bicicletas con una mochila al hombro para llevar los pedidos de negocios dedicados principalmente a la venta de alimentos. David es uno de ellos, quien espera a las afueras del mercado Benito Juárez. Mientras observa la aplicación para aceptar un pedido, un compañero ha llegado para recoger otro.
David comenzó a laborar hace dos meses para una de las plataformas de entregas a domicilio que opera en la capital, y por las que cada vez en este año hay repartidores como él. La promesa de libertad de horarios lo motivó para inscribirse, aunque sabe que de su esfuerzo y de dedicación también dependerán sus ingresos.
“En un trabajo con patrón tienes que estar las ocho horas de ley y si tienes una emergencia tienes que estar pidiendo permiso. Aquí no, es muy práctica y sencilla la labor”, cuenta David. Por su desempeño, dice que le ha ido “excelente” y que incluso en dos o tres horas logra lo que le tomaría toda una jornada completa en otro trabajo.
Sin embargo, reconoce que ser repartidor es un empleo adicional pues tiene otro empleo. Y que como en todo trabajo, este también “tiene sus detalles, ya sea de algún problema o accidente. Tú tienes que cuidarte”.
Aunque dice que hay un respaldo de la empresa, es entre compañeros como más se apoyan. Sin especificar si cuenta con algún seguro, David solo remarca que algún problema se resuelve entre compañeros.
En varias ocasiones, otros repartidores del país o colectivos de derechos humanos han señalado la precariedad de trabajos como el de David. Sin embargo, los accidentes no son el único riesgo que enfrentan ahora. Con la emergencia sanitaria han surgido otros riesgos, pero que en el caso de David trata de cuidarse por cuenta propia para contagiarse.
En sus recorridos por las agencias Pueblo Nuevo, San Felipe y otras de la capital así como algunos municipios conurbados, la inseguridad es otro de los problemas a enfrentar. En lo que va de la emergencia sanitaria, varios colectivos y grupos de motociclistas, entre ellos algunos dedicados a las entregas a domicilio, han denunciado los robos a mano armada de los que han sido víctimas. Y ante lo cual han exigido a las autoridades garantizar el libre tránsito y atender sus denuncias.