Oaxaca, inaccesible para las personas con discapacidad

Para Bernardo Pereda, salir de su casa es prácticamente imposible. El habitante de la región Cañada, en la comunidad mazateca de San Mateo Yoloxochitlán, tiene que resignarse a quedarse en el hogar, pues las calles de su comunidad son muchas veces inclinadas y de terracería, lo que le impide moverse y trasladarse en su silla de ruedas. 

Solo puede salir en casos especiales, pero en compañía de su hermano Jacinto; como sucedió este miércoles, cuando acudió a la capital del estado a realizar unos trámites. Aunque observó algunas facilidades para su desplazamiento, con calles pavimentadas y varias rampas, también se percató que estas no existen en todos los sitios en los que necesita o quisiera entrar.

Hay mejor infraestructura, reconoce, pero también apunta que no siempre es fácil moverse. “Vemos que no hay rampas”, cuenta el oaxaqueño sobre su experiencia al acudir a una institución bancaria. “Las banquetas están bien para caminar, pero donde no hay rampas se hace difícil”.

Bernardo, que vive en “un lugar montañoso”, dice que una ciudad como Oaxaca “es plana” y eso facilita en parte su movilidad, comparada con la nula que tiene en su pueblo. Sin embargo, apunta que en todo el estado falta accesibilidad para personas como él.

“Falta en todo Oaxaca, sus ciudades, sus pueblos. Si la capital no lo tiene, menos los pueblos”, lamenta Bernardo sobre la situación que enfrentan 65 de cada mil personas en el estado. 

Aunque llegó y se fue este miércoles, luego de entrar a la catedral metropolitana, Bernardo sabe que en Oaxaca de Juárez y municipios cercanos “hay muchas cosas para ver, pero la accesibilidad es el problema”. 

En la ciudad turística y reconocida como Patrimonio Mundial no todas las rampas están en buen estado, algunas son obstaculizadas por puestos en la vía pública, los mismos que limitan el paso en las banquetas.