Voluntaria de ensayo de vacuna contra Covid-19 en Oaxaca narra experiencia
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Voluntaria de ensayo de vacuna contra Covid-19 en Oaxaca narra experiencia

Amairani asegura que también lo hace por su familia, pues teme que sus padres se infecten de Covid


Voluntaria de ensayo de vacuna contra Covid-19 en Oaxaca narra experiencia | El Imparcial de Oaxaca

Aurora Trujillo/Colaboradora

 

Tras un año de pandemia, surge una esperanza para hacer frente contra el Covid-19; el 4 de noviembre se lanzó la convocatoria solicitando voluntarios para la aplicación de las vacunas en fase 3 contra este virus, la cual se aplicó en el laboratorio OSMOS.

Amairani tiene 23 años, se convirtió en una de las voluntarias para recibir la dosis de la vacuna. 

Tenía dos razones que la motivaron a participar en este ensayo: una de ellas es que vio la oportunidad de ayudar, aunque sea un poco, a frenar o por lo menos mitigar la pandemia que se vive en todo el mundo desde finales del año pasado, pero la razón principal, la más importante para ella, fueron sus padres, pero más su madre ya que pertenece a la población de riesgo y no quiere que se contagie, por eso tiene fe en que alguna de las vacunas que están en fase de prueba, sea eficaz para que comience su aplicación masiva. Amairani cree que como voluntaria, ya puso su granito de arena para ayudar al mundo.

Pasó por el proceso de registro, proporcionando datos personales y respondiendo una encuesta virtual para saber si estaba en condiciones de salud, envió la encuesta y esperó a ser aceptada. Amairani dijo que las preguntas del cuestionario fueron sencillas: su edad, peso, estatura o si padecía alguna enfermedad crónica.

 Después de cuatro días, recibió una llamada para confirmarle y decirle que el 11 de noviembre era su turno para la aplicación de la vacuna, tenía que estar en el laboratorio a las 8:00 de la mañana.

El miércoles llegó, le enviaron un taxi a su domicilio el cual la llevaría al laboratorio OSMOS y ese mismo taxi la regresaría a casa.

Cuando Amairani ingresó al laboratorio fue recibida por personal médico, todos eran muy jóvenes, le pidieron que lavara sus manos, después le entregaron un folleto con información de la aplicación aleatoria de la vacuna o placebo y un número de paciente.

Conforme avanzaba, dividieron al grupo por género ya que a las mujeres les pidieron que pasaran al baño para proporcionarles al personal una muestra de orina y realizar una prueba de embarazo. 

Entregó la muestra, pasó enseguida a una sala de espera donde había un refrigerio para los voluntarios.

Después de 15 minutos pasó a otra sala para mostrarle un video de 20 minutos con información detallada del virus y la vacuna que se le aplicó para después ser trasladada a una sala donde la esperaban para sacarle sangre y hacer más análisis, fueron cuatro tubos de sangre los que le extrajeron.

Regresó a la sala de espera, donde permaneció 30 minutos más para continuar el proceso y pasar a un consultorio con un doctor que sería el encargado de aplicar la dosis de la vacuna. “El doctor me hizo un chequeo, me midió, me peso, tomó mi presión arterial, mi temperatura y me preguntó sobre alguna enfermedad crónica pero yo no tengo así que me pasó con un enfermero, él tenía mi prueba de embarazo me la entregó y verificó mi oxigenación”. 

Amairani regreso con el doctor para hacerle entrega de la prueba de embarazo, el doctor mandó a traer la dosis de la vacuna que se le iba a aplicar, ella dice que la vacuna tenía una serie de números que coincidían con el número que le asignaron en la entrada y el médico aplicó la dosis.

Pasaron 15 minutos en los cuales el doctor dijo la dosis podía ser la vacuna o un placebo pero que al final de la semana ellos iban a monitorearla para ver la reacción que tiene a la vacuna; si es favorable su estado, volverían a llamarla hasta el otro año ya que su cuerpo se habría vuelto resistente al virus  y en caso de haber recibido el placebo, cuando la vacuna circule públicamente, ella sería una de las primeras en recibir la dosis. 

Salió del laboratorio y regresó a su casa en el mismo taxi en el que llegó. A las 5 de la tarde Amairani empezó a sentir dolor de cabeza  y cansancio, no se alarmó porque investigo que eran efectos secundarios de la vacuna. Al día siguiente, Amairani dejó de presentar esos síntomas. Ahora viene el seguimiento médico para conocer la efectividad de esta vacuna.

 


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