Oaxaqueña gana premio Ohtli 2020

Dos mexicanas, entre ellas una oaxaqueña, fundadoras de la asociación Latin Stories fueron ganadoras del premio Ohtli 2020 otorgado por el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).

Trinidad Espinosa Abascal, fundadora de la ONG, junto con Cristina Abela Ponce, explica que el premio es un reconocimiento a la labor comunitaria de mexicanos que apoyan a la comunidad latina en el exterior.

“Soy oaxaqueña y de lo cual me siento muy orgullosa y honrada, llegué a Australia en 2012 y para 2015 empezamos un blog en Melbourne, Australia para contar esas historias de latinos en el extranjero, porque somos una comunidad muy pequeña”, detalla.

La investigadora social apunta que sus comienzos se remontan a contar esas historias de éxito, pero que se han convertido en talleres para mujeres e incluso de apoyo a los oaxaqueños que sufrieron por la destrucción de sus casas con el sismo del 2017 en la región del Istmo.

Originaria de la ciudad de Oaxaca, comenta que en 2018 fue el año en el cual realizaron un evento con más de 700 personas y el cual marcó el futuro de la organización para llevar a cabo talleres de diversas temática.

“Hemos abordado estereotipos de violencia de género y otros sobre pertenencia dado que muchos estudiantes vienen a Australia y se encuentran solos y nosotros buscamos que sientan esa pertenencia que se necesita muchas veces”, dice.

Espinosa Abascal añade que ahora trabajan en un proyecto denominado “Nuestras Voces” en colaboración con la radio español SBS y en donde recogen las voces de personas que llegaron a ese país de Europa entre los años 60 y 80´s y culminar con un documental.

“También apoyamos a unas 100 personas de la tercera edad en sentirse menos aisladas porque seguimos en una especie de cierre de emergencia (por la pandemia) y nadie puede salir más allá de 5 kilómetros y no se pude visitar a nadie y eso ha generado mucha soledad, de ahí que les mandemos unos cuadernitos para que escriban sus historias y en algún momento las publiquemos”, expone.

Recuerda que en 2017 tras el sismo que devasto cientos de casas en la región del Istmo de Tehuantepec, reunieron fondos y recabaron 13 mil dólares con lo que construyeron tres hornos, un taller de bienestar para mujeres y un techado de centro comunitario.

“Estoy trabajando en apoyo a familias vulnerables y claro que me gustaría ir a México por un buen tiempo, pero vamos a seguir trabajando en Latin Stories y fortaleciendo la organización sin fines de lucro porque queremos seguir ayudando a la comunidad latina en el exterior”, concluye.