Mes patrio en Oaxaca, sin fiesta ni colorido
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Mes patrio en Oaxaca, sin fiesta ni colorido

La pandemia por Covid-19 en el estado canceló los eventos de la Guelaguetza y las fiestas patrias en el estado


Mes patrio en Oaxaca, sin fiesta ni colorido | El Imparcial de Oaxaca

Sin izamiento de bandera en el zócalo capitalino, habitantes de la ciudad de Oaxaca viven un septiembre atípico, sin el tradicional colorido. Lejos está el ambiente que se genera desde los últimos días de agosto en los que ya había en las calles varios puestos de venta de banderas o de rehiletes, moños y otros artículos alusivos a las fiestas patrias. 

Este año, la emergencia sanitaria por Covid-19 orilló a que el gobierno estatal no solo modificara o cancelara las actividades presenciales de Guelaguetza, lo mismo hizo con los festejos del 15 y 16 de septiembre en que conmemoramos la lucha de Independencia de México (1810).

Para ciudadanos como Luis, quien este martes caminaba por el centro de la ciudad, que no hubiese siquiera un izamiento de bandera va en contra de lo esperado o la costumbre que como mexicanos deberíamos seguir. Y es que para él, el izamiento en que cada día participaban, hasta hace un año, diversas dependencias estatales, significa una muestra de respeto al símbolo patrio. Sin embargo, “el gobierno es el gobierno y no se puede contradecir”.

Este domingo, el gobernador del estado, Alejandro Murat, informó que si bien el estado transitó al color amarillo en el semáforo epidmeiológico de Covid-19, el acostumbrado “Grito” del 15 de septiembre será a puerta cerrada y que el desfile cívico militar del 16 se cancela. Junto a esta decisión pedía a las autoridades municipales no efectuar los festejos acostumbrados en estas fechas.

Mientras algunas personas comenzaban a recorrer el centro histórico de la ciudad, otras más aprovecharon la mañana para descansar en torno al asta bandera. A un costado de la Alameda de León o del Jardín de la Constitución, algunos vendedores de banderas o artículos “patrios” comenzaban a colocar sus puestos.

“No sabemos cómo se va a poner esto”, decía una comerciante junto a su puesto en la calle García Vigil, y quien cada año, desde hace varios, es una vendedora temporal de artículos alusivos a la fecha.

Aunque con festejos modificados o cancelados, ella aún espera que el ánimo y sentir patrio se mantengan entre los oaxaqueños, y que la unión que ha caracterizado a los mexicanos se mantenga en medio de la emergencia sanitaria.


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