Gobernador pide disciplina para evitar retroceso a semáforo rojo

En entrevista radiofónica, el mandatario estatal consideró como un paso benéfico para los empresarios hoteleros, restauranteros, que ahora puedan abrir sus negocios. 

“Lo más importante es la salud, las familias no deben ver esto como una tarjeta donde el gobierno les está diciendo que hay una cura para la enfermedad, no la hay, no hay una cura. Lo que vemos es una meseta en la parte de los contagios en el estado y lo más importante se tienen suficientes camas para que la población que llegue a contagiarse y llegue necesitar de la atención médica pueda tenerlo”, indicó. 

Esos son los elementos que se miden para transitar de semáforo, sin dejar de lado las medidas sanitarias como el uso de los cubrebocas de manera permanente principalmente en la vía pública. 

“Las medidas de mitigación deben permanecer, seguirse aplicando, porque esta es la única arma probada para no entrar en una situación de riesgo. El uso de cubrebocas en la vía pública debe ser parte de nuestra indumentaria”, convocó el mandatario estatal. 

Reconoció que en esta parte se da el equilibrio y la oportunidad a los establecimientos como restaurantes y hoteles para que puedan abrir en un 40 y 20 por ciento, respectivamente. 

Mientras tanto, el gobernador recomendó a la población que no tiene algo a qué salir, a quedarse en casa. 

Para la siguiente semana, podría aumentar el aforo en establecimientos y las actividades públicas se sumarían, así como aumento de la actividad en el transporte público.

“En caso de que se incrementaran los casos, también se puede regresar a semáforo rojo, por eso, es importante seguir con la disciplina para mantener el semáforo en naranja”, señaló. 

Para eso, espera que haya responsabilidad en la población y transitar más rápido del amarillo o al verde, en su momento. 

Asimismo, habló de la visita del titular del Instituto Nacional de Bienestar para la Salud (Insabi), Juan Ferrer, con quien realizó diversos recorridos y entre los acuerdos, la ampliación del Hospital en Juchitán a pasar a 42 camas que dará mejor atención. 

A esto se suma el  envío de más de más de 438 trabajadores de la salud entre personal médico y de enfermería.