En los últimos tres sexenios, incluido el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, los planes estatales de desarrollo para el estado de Oaxaca, tienen similitudes particulares en sus propuestas y todas se encuentran estancadas.

En el Plan Estatal de Desarrollo Sustentable 2004-2010, en que se basó la administración de Ulises Ruiz Ortiz, destacan como principales ejes el impulso al desarrollo regional sustentable, sobre la base de proyectos regionales detonadores; combate frontal a la marginación y la pobreza, partiendo de intensos esfuerzos para el mejoramiento de las condiciones de vida.

Así como la participación ciudadana, sustentada en un acuerdo social, económico y político; gobierno transparente y de calidad, bajo una nueva cultura del servicio público y combatiendo la corrupción; y justicia y seguridad, sobre la base de una relación armónica y de respeto hacia los poderes Judicial y Legislativo y la revisión del marco jurídico.

En el Plan Estatal de Desarrollo (2010-2016), del gobierno que encabezó Gabino Cué Monteagudo, propuso como ejes Estado de derecho, Gobernabilidad y Seguridad; Crecimiento Económico, Competitividad y Empleo; Desarrollo Social y Humano; y Gobierno Honesto y de Resultados.

Este gobierno, que muchos consideraron como de la alternancia y el cambio, dejó sin sustento sus principales ejes rectores, además de la muy recordada frase de “nunca más la fuerza pública contra el pueblo”; sin embargo, a unos meses de concluir su administración, ésta se enmarcó por los hechos violentos en Nochixtlán.

Dos sexenios después de Ulises Ruiz, el PED 2016-2022 tiene similitudes especiales en sus ejes principales, mismos que sufrieron algunos cambios durante su revisión en el Congreso del Estado.
Entre los temas prioritarios que propone el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, destacan Oaxaca incluyente y con desarrollo social; Oaxaca moderno y transparente; Oaxaca seguro; Oaxaca productivo e innovador, y Oaxaca sustentable.

“Plan inútil y frívolo”

Carol Antonio Altamirano, coordinador de los diputados del PRD, señaló que el PED 2016-2022 fue aprobado sin el consenso de todas las fracciones parlamentarias, pues su contenido se basa con deficiencias legales, ambigüedades, sin estimaciones de recursos y sin indicadores.

“Con su aprobación se abre la puerta a conflictos jurídicos y políticos de grandes dimensiones, pero sobre todo porque es un plan inútil y frívolo”, asentó.

Irineo Molina Espinoza, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena, reiteró que el PED adolece de un diseño verdadero para aplicar en las necesidades y ejes centrales de desarrollo para la entidad.

“Desde un principio se hicieron las observaciones pertinentes al documento y debido a sus carencias no podemos avalar dicho plan”, refirió.