Suspenden crematorio en San Sebastián Tutla
Operaba con permisos vencidos, argumentan autoridades
El ayuntamiento de Tlalixtac de Cabrera suspendió temporalmente la operación de un crematorio en los límites con San Sebastián Tutla, al no contar con los permisos en orden y además tener numerosas quejas vecinas por olores fétidos y posible contaminación al ambiente.
La actuación de la autoridad se llevó a cabo luego de las quejas que iniciaron los colonos del paraje El Arena, dado que se percataron de la situación que afecta el medio ambiente, por lo que el presidente municipal de Tlalixtac, Gaspar Vásquez Hernández, clausuró temporalmente la operación del inmueble utilizado como homo crematorio.
Las autoridades admitieron que han recibido constantes quejas de parte la autoridad del municipio de San Sebastián Tutla y de los vecinos del paraje El Arenal en relación a los gases que emite dicho establecimiento.
Por consiguiente y tomando en cuenta que este establecimiento se encuentra en los límites de este municipio y de San Sebastián Tutla y son los vecinos de dicho municipio los que sufren directamente la afectación de los gases, se tomó tal determinación.
No obstante, argumentaron que se hace necesario tratar este asunto en una asamblea general de población para que acuerde lo procedente ya que de tal asunto puede suscitarse un problema entre los municipios.
De igual manera, informaron a los propietarios que dicho acuerdo fue tomado por no tener su permiso o licencia vigente y por la contingencia que se vive por la pandemia provocada por el Covid-19.
El fin de semana pasado, pobladores del sector El Arenal de San Sebastián Tutla exigieron al titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Samuel Gurrión Matías, el cese de operaciones de un crematorio clandestino instalado a unos metros de sus viviendas, en territorio de Tlalixtac de Cabrera, sin mayores respuestas que el silencio oficial.
En su momento, los denunciantes explicaron que desde que desde hace unas semanas, con el inicio de la epidemia por Covid-19, todos los días se observan carrozas que introducen cadáveres, ruidos de calderas y hornos, humo negro saliendo en el día y la noche, así como olores nauseabundos.
