Industria privada enfrenta crisis de rentabilidad

El sector empresarial hará un esfuerzo para tratar de cumplir con el pago de los salarios de los trabajadores en este mes de contingencia por el coronavirus, a pesar de que enfrentan falta de ingresos y rentabilidad.

Tan solo el sector restaurantero como hotelero se encuentra colapsado debido a que las actividades se han desplomado por completo, sobre todo después de que se anunció el cierre de las tiendas departamentales. 

Onésimo Bravo Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), aseguró que después del pasado puente vacacional las ventas se desplomaron 80% y actualmente mantienen abiertas sus puertas unas cuantas.  

Mientras en el estado hay alrededor de 15 mil unidades, en la capital se generan alrededor de 12 mil empleos, los cuales “no sabemos si podremos pagar sus salarios en este próximo mes”.

Subrayó que la iniciativa privada se encuentra preocupada por la manera en que tienen que afrontar el pago de un mes de nómina a sus empleados al decretarse la Emergencia Sanitaria por causas de fuerza mayor por Covid-19.

Lo ideal sería que los empresarios pudieran enviar a sus empleados a casa con un salario íntegro durante 4 semanas, del 30 de marzo al 30 de abril, pero un gran porcentaje de ellas ya tienen baja rentabilidad, sino es que pérdidas.

Deploró que a pesar de han solicitado al gobierno diferir algunos impuestos, que sea solidario también el estado mexicano, “hasta ahorita no ha dicho qué va a hacer para apoyarlos, porque la IP tiene que cumplir con todo lo que la ley obliga”.

En tanto, Mario Cruz Escamiroza, consejero de Coparmex, dijo que se recurre a la solidaridad de los empresarios mexicanos, sin embargo, hay un tema que no se ha querido ver que es la situación económica que tienen hoy las empresas.

Admitió que si la emergencia sanitaria se extiende tendrá que venir una negociación con los trabadores para continuar con los puestos de trabajo, pero seguramente disminuyendo salario.

Es un hecho que muchas empresas no van a aguantar esta situación, y prevé dificultades para las áreas legales, por concepto de revisión de contratos de los trabajadores que estén en desacuerdo con una disminución.