Agonizan pequeños comercios de Oaxaca por Covid-19
En Oaxaca, un 97.8% de establecimientos comerciales sigue siendo predominantemente pequeño: Canacope
El pequeño comercio por lo regular vive al día y cerrar significará una severa merma en sus ingresos que los pondrá en riesgo de cerrar sus establecimientos, reconoció Salvador Carlos López, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope).
Actualmente la situación es muy delicada para los mil 180 socios, entre quienes pagan cuotas y encaran el reto de no cerrar como tampoco despedir a su personal.
Los establecimientos comerciales en Oaxaca siguen siendo predominantemente pequeños, con un 97.8 por ciento que capta de uno a 10 personas, y son los que menos posibilidades tienen de sobrevivir a esta situación originada por el Covid-19.
Con 1.9% las hay de 11 a 50 personas y 0.02% de 51 a 250 personas, que si bien tienen mayor capacidad de manejo, también se enfrentan a bajos ingresos y al riesgo de cerrar y generar desempleo, apuntó.
Son micro y pequeños comercios, misceláneas, estéticas, cafeterías, minisúper, bares y hoteles pequeños, que a pesar de las condiciones socio-económicas del estado y del país han apostado al progreso y desarrollo, están arriesgando sus capitales para producir y crear fuentes de trabajo que tanta falta hacen.
El dirigente indicó que la longevidad de los establecimientos está relacionada con su tamaño, pues en la medida que los establecimientos son más grandes, el promedio de vida es más alto.
Ante ello, es necesario consolidar las políticas públicas orientadas a fortalecer la competitividad del comercio local y sobre todo de estas microempresas.
“Pagos como la energía eléctrica, la gasolina y la llegada de grandes empresas o cadenas comerciales que afectan a pequeños comerciantes, muchas de ellas familiares que generan uno o dos empleos, ahora son amenazados con cerrar por la falta de utilidades por el coronavirus”.
Recordó que en los últimos años alrededor de 50 negocios han cerrado en el Centro Histórico, lo que es un severo golpe a la economía de cientos de familias oaxaqueñas que han visto mermadas sus posibilidades de progreso y desarrollo.
Aunado a ello, alertó que esta situación puede provocar una mayor inseguridad debido a que más oaxaqueños ni tendrán dinero que llevar a casa y podrían aumentar la delincuencia que ya existe.
