Fuerzas armadas escriben la historia de México
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Fuerzas armadas escriben la historia de México

El Ejército ha sido parte indisociable de la vida de la nación pues ha participado en los eventos más relevantes en la conformación de la Patria


Fuerzas armadas escriben la historia de México | El Imparcial de Oaxaca

El 22 de marzo de 1950, con el decreto número 720, se declaró el 19 de febrero de cada año como el Día del Ejército, aunque la historia de las fuerzas armadas de México es mucho más antigua.

De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los orígenes del Ejército Mexicano se remontan a la Época Prehispánica, con las diferentes culturas que florecieron en el territorio que hoy es México.

Los aztecas, por ejemplo, establecieron las guerras floridas como una forma de culto, que a diferencia de las guerras de conquista, tenían por objeto procurarse prisioneros para sacrificarlos al sol.

Las señales con el escudo eran muy comunes para dar órdenes de ataque. Las armas, eran fabricadas por los especialistas, pero además se adquirían armas y trajes de guerrero como tributo de los pueblos vencidos. Las armas más usadas fueron: honda, arco, flecha (algunas con la punta envenenada), dardos, macana y atlatl.

EL EJÉRCITO EN LA COLONIA

El Ejército de la Nueva España se formó como contrapeso al predominio naval de la Gran Bretaña, que atacaba las costas de la colonias españolas.

Hasta 1762 la fortificación de los principales puertos se consideró suficiente para proteger a la Nueva España, estas débiles defensas funcionaron hasta el siglo XVI y primera mitad del siglo XVIII.

La corona española ordenó crear en 1764 la creación de un ejército capaz de rechazar cualquier agresión inglesa en la Nueva España. Anteriormente, existían dos fuerzas armadas irregulares: las milicias provinciales y las milicias urbanas, este último cuerpo fue dirigido y pagado por los ayuntamientos y algunas corporaciones civiles, cuyo objetivo fue preservar la paz de las ciudades

LA GUERRA DE  INDEPENDENCIA

La noche del sábado 15 al domingo 16 de septiembre de 1810, notificado Miguel Hidalgo de que las reuniones de Querétaro habían sido descubiertas, decidió iniciar la rebelión contra las autoridades novohispanas y arengó al pueblo, que se congregaba en el atrio parroquial, con lo que inició la Guerra de Independencia de México.

En esta etapa, las fuerzas armadas se conformaron por voluntarios, entre los que podemos destacar a los sirvientes de Hidalgo, los presos liberados de la prisión de Dolores (menos de 100), una parte de Dragones del Regimiento Provincial de la Reina, leales a Allende y unos centenares de campesinos, empleados y artesanos.

Cuando fusilaron a Hidalgo, Aldama, Allende y Jiménez, la insurgencia ya era fuerte en el sur de la Intendencia de México, al frente con el cura José María Morelos y Pavón.

Con la muerte de Morelos, el Ejército Insurgente entró en una etapa en que se creyó que había sido dominada la insurrección, solo quedaban los focos guerrilleros de Guadalupe Victoria, en Veracruz; y Vicente Guerrero, en el sur de México.

EJÉRCITO TRIGARANTE

El 27 de septiembre de 1821, entró a la Ciudad de México el triunfante Ejército Trigarante, con Iturbide al frente. Al día siguiente se organizó una Junta Gubernativa, la cual nombró a Iturbide Jefe Supremo de las Fuerzas de Mar y Tierra con el título de Generalísimo Almirante, y se expidió el Acta de Independencia.

El 18 de mayo de 1822, parte del ejército acudió en forma tumultuaria frente al Palacio de Iturbide a los gritos del Sargento Pío Marcha, y proclamaron al Generalísimo Iturbide como Primer Emperador de México lo que dio origen al Ejército Imperial Mexicano.

INTERVENCIÓN FRANCESA

El Congreso de la República decretó, el 17 de julio de 1861, la suspensión de pagos de todas las deudas públicas, lo que originó la reacción de Inglaterra, España y Francia, que reclamaron la cancelación de esa medida.

Francia no aceptó los términos y su Ejército marchó de Amozoc a Guadalupe la madrugada del 5 de mayo de 1862, al considerar a esta última posición como el punto que dominaba Puebla, cuya posición resultaría en el dominio de la ciudad, pero las condiciones del terreno y ubicación estratégica de los fuertes de Guadalupe y Loreto, les dificultaron el avance a las columnas francesas que fueron sometidas por el Ejército Mexicano.

Tras la ocupación de la plaza Puebla, después de haber sido declarada por el General González Ortega en sitio desde el 10 de marzo de 1863, hasta su rendición el 17 de mayo, la capital de la República fue declarada también en sitio y Benito Juárez trasladó su gobierno a San Luis Potosí.

El ejército francés entró en la Ciudad de México el 10 de junio. De esta forma un extranjero sería designado como dirigente de todos los asuntos nacionales y el Poder Ejecutivo se denominaría Regencia del Imperio Mexicano.

En 1864, desembarcó en Veracruz, Maximiliano de Habsburgo, que con el apoyo de los franceses y de grupos mexicanos conservadores, opositores al gobierno liberal de Benito Juárez, estableció el segundo Imperio en México.

El Imperio de Maximiliano duró poco tiempo, pues en 1867, Napoleón III retiró su apoyo y por esta razón sus incipientes fuerzas armadas no pudieron contener el avance de las tropas leales a la república.

EL PORFIRIATO

En 1876, al asumir la presidencia el General Porfirio Díaz, se dio a la tarea de reestructurar el Ejército; creó el Cuerpo Especial de Estado Mayor, que tenía como función formar la Carta General de la República, redujo las unidades militares y las que quedaron las profesionalizó. Impulsó la educación militar con la creación de la Escuela Naval Militar, Escuela Militar de Aspirantes y la Escuela Militar de Esgrima.

Fue durante este periodo que el Colegio Militar vivió sus años dorados al pasarse de las instalaciones del Arzobispado en Tacubaya, a Chapultepec; en que se formaron grandes militares que destacaron en campos de la ingeniería, industria, finanzas, arte, periodismo, literatura, entre otros.

De igual manera se modernizó el armamento y la industria militar, para lo cual se compró maquinaria en Europa, se dio mantenimiento a las armas, se restableció la Fábrica de Pólvora, se impulsó la tecnología militar con el diseño del sistema de cerrojo “Mondragón” que fue el primer fusil semiautomático, además de mejorar el sistema de disparo de los cañones franceses Saint Chamond.

LA REVOLUCIÓN

Tras la caída de Porfirio Díaz, el presidente Francisco I. Madero se enfrentó a una gran inestabilidad política. En 1913 ocurrió el episodio conocido como la Decena Trágica, periodo donde Madero defiende su gobierno, lo controla y finalmente lo pierde.

La época moderna del Ejército Mexicano comienza con Venustiano Carranza, quien creó un ejército para enfrentar y sustituir al Ejército Federal, encabezado entonces por Victoriano Huerta, mismo que se denominó Constitucionalista.

Carranza emitió nombramientos y órdenes acorde para la integración del ejército con el que combatiría a las fuerzas huertistas, destacando el decreto del 4 de julio de 1913, en el Cuartel General de Monclova, en el que se ordenó la creación de 7 Cuerpos de Ejército.

El Ejército Constitucionalista contenía en sus filas muy pocos militares de alta graduación los cuales hicieron su carrera en el Ejército Federal son ejemplos de ellos: Felipe Ángeles, Federico Cervantes, Jacinto B. Treviño y Vito Alessio Robles, otros personajes como los Generales Álvaro Obregón o Salvador Alvarado se constituían como “ciudadanos en armas”.

DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL A NUESTROS DÍAS

El 13 de mayo de 1942 fue hundido el buque tanque Potrero del Llano por un submarino alemán frente a la costa de Florida, y el 20 del mismo mes es hundido el Faja de Oro. México reclama estos hundimientos ante el Gobierno Alemán, el cual no da mayor respuesta.

El presidente Manuel Ávila Camacho, con autorización del Congreso, declara el 2 de junio de 1942 el estado de guerra entre México y las Potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón).

El 11 de septiembre de 1940 se promulga la Ley del Servicio Militar obligatorio, la que, sin embargo, quedó por entonces pendiente de aplicación. El servicio era obligatorio para todos los mexicanos, entre los 18 y los 40 años.

Una vez declarada la guerra a las potencias del Eje, el Gobierno Mexicano colabora con el Gobierno Norteamericano, enviando al grupo de perfeccionamiento de aeronáutica a los Estados Unidos en julio de 1944, y a partir del 1o de enero de 1945 recibió la denominación oficial de la Fuerza Aérea Expedicionaria, conocida popularmente como Escuadrón 201.

Con la llegada al poder de Miguel Alemán Valdés, ocurrida el primero de diciembre de 1946, finalizó la etapa correspondiente a los mandatarios militares, durante su gobierno se creó el Departamento de Industria Militar, para evitar la fuga de divisas y que nuestro país fuera autosuficiente en esa materia. De igual manera, se fundó el Banco del Ejército.

A partir de la década de los 50, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos se han modernizado para estar a la altura de las crecientes necesidades de nuestro país. Para el efecto se han creado más planteles, teniendo a la fecha Escuelas de Clases, de Formación de Oficiales, de Aplicación y Especialización, Escuelas Superiores y Postgrado.


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