Pierden la vida tres mujeres oaxaqueñas en su intento por cruzar la frontera
De acuerdo con el reporte, las mujeres murieron por hipotermia al cruzar la frontera
El sueño americano vuelve a cobrar la vida de oaxaqueñas. En esta ocasión fueron tres hermanas originarias de El Jicaral, Coicoyán de las Flores quienes murieron por hipotermia en el intento de cruzar a Estados Unidos.
El Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) confirmó la muerte de Paula, Juana y Margarita Santos Arce, ocurrido el pasado 10 de febrero y el cual, fue reportado por el condado Mon Laguna de San Diego, California a esta entidad.
La autoridad municipal de Coicoyán encabezado por su edil Modesto Nájera Sánchez, llegó a Ciudad Administrativa ayer con el objetivo de iniciar con el trámite de repatriación de los cuerpos. También estuvo acompañado de un sobrino de las acaecidas.
De acuerdo con el reporte, las mujeres murieron por hipotermia al cruzar la frontera, ya que, en estas fechas se reportan temperaturas muy bajas que van de los menos 4 y bajo los 10 grados centígrados.
El año pasado, fueron 184 traslados de restos mortuorios a esta entidad, y este año, de los 34 casos de muerte, 5 han sido en el intento de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.
De las personas que han perdido la vida, 16 han sido por cuestiones naturales, 6 accidentadas y 3 de forma violenta, así como se investigan 4 casos en el vecino país.
En cuanto a Juana, Paula y Margarita, cuyas edades son 35, 29 y 33 años respectivamente, son de una misma familia quienes salieron de El Jicaral con el fin de llegar al país del norte y tener mejores condiciones de vida.
De acuerdo con los requisitos, los familiares deben de pedir la solicitud de la instancia para que proceda la repatriación de los cuerpos mortuorios, mientras no sea así, la dependencia no puede iniciar con el proceso de reclamación.
La instancia recomendó a la población en informarse sobre las condiciones del desierto que son críticas, como el calor calcinante durante el día, frío extremo por las noches, además del riesgo permanente las 24 horas de picaduras de especies mortales.
