En Oaxaca alertan en escuelas por juego viral
Se han reforzado las comisiones de seguridad en las secundarias, anuncia Sección 22
El juego del “cráneo roto” que se hizo viral en redes sociales por las consecuencias en la salud de las víctimas en instituciones educativas de otros países, generó esta semana en Oaxaca el reforzamiento de las comisiones de vigilancia y seguridad en las escuelas de educación básica.
Hasta el momento, ni los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) ni los directivos de los diferentes centros educativos han tenido registro de víctimas por este juego, donde estudiantes hacen caer a otros de espaldas.
En tanto, Wilbert Santiago Valdivieso, vocero de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño, afirmó que ante este juego viral la dirigencia sindical ya ha dado indicaciones para priorizar la atención en las actividades de escolares, sobre todo en el nivel secundaria.
“Cualquier asunto que ocurre con relación a la seguridad de los estudiantes se alerta a los profesores y a los padres y madres de familia, que juegan un papel fundamental para la prevención de este tipo de riesgos”, dijo.
Lo que se vuelve viral en las redes sociales, explicó, se retoman en los colectivos escolares, como una priorización en la atención e integración de los padres y madres de familia.
“Este tipo de hechos se platican y se atiende con las áreas de tutoría con padres en el área de secundarias y con atenciones en el área psicológica, pero sin duda merece la participación de los tutores de cada escolar”, insistió.
Resaltó que es en el seno familiar donde se debe prevenir este tipo de actitudes, con la constante comunicación con los hijos e hijas, así como una orientación hacia la no violencia ni agresión al compañero.
Hasta ayer, los SSO afirmaron que no se ha presentado un solo caso de atención como consecuencia del juego del “cráneo roto”, pero alertaron a la población de las graves consecuencias como fracturas o daños cerebrales.
UN JUEGO MORTAL
Un video de tres jóvenes practicando el “cráneo roto” fue grabado en el Colegio Santo Tomás de Aquino, Campo Alegre, en Caracas, Venezuela; las consecuencias de éste resultaron en que el estudiante llegara a una Unidad de Cuidados Intensivos, según dio a conocer un comunicado de la escuela.
