Se acaba el agua, sequía pega duro en el estado de Oaxaca

Sin grandes obras de infraestructura para garantizar el suministro de agua potable, los ciudadanos se han visto obligados a improvisar su almacenamiento, mientras las autoridades sortean la lluvia de quejas por la falta de servicio.

Entre los factores que han recrudecido la crisis del agua en Oaxaca está desde la urbanización mal planeada, deforestación, hasta la carencia en las estrategias del gobierno estatal para la captación de agua, opina Juan José Consejo Dueñas, director del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO).

El especialista resalta la importancia de poner énfasis en la captación de agua de lluvia, la cual se debe captar y almacenar, no obstante se hace muy poco para reutilizarla y desperdiciar la menor cantidad.

En los Valles Centrales se observa cambio de uso de suelo, crecimiento de la mancha urbana, cuya consecuencia es menos infiltración de agua a los mantos freáticos, mayor escurrimiento superficial y menor humedad ambiental, explicó.

“Hay una disminución en la disponibilidad del líquido para consumo humano en las fuentes de abastecimiento, pero también se debe al mal estado del sistema de distribución por parte del organismo operador”, señala Consejo Dueñas.

El director del INSO advierte que prevalece un sistema sin el adecuado mantenimiento, aunado a que se carece de sistemas de regulación, hay muchas fugas a lo largo de las tuberías lo que genera que un 35% de agua no llegue al destino.

HAY ALTERNATIVAS

Para el experto, el INSO lleva a cabo acciones de captación y conservación de agua de forma integral y capacitan a pobladores interesados en la conservación del medio ambiente y en el fomento de una nueva cultura del agua.

Pide dejar de pensar en esas grandes obras que buscan resolver la carencia de agua y en cambio enfocarse en situaciones factibles y reales, “no se concretó el proyecto de Paso Ancho pensado para traer agua suficiente de la zona de los Coatlanes”.

Expone que el proyecto impulsado en la administración del gobernador Gabino Cué Monteagudo, no funcionó dado que fue mal diseñado, no cumplió con el impacto ambiental, careció del aval de las comunidades y le faltó presupuesto.

“De ahí que la captación del agua de lluvia sea una alternativa, pero, no lo estamos explorando como se debiera, si se hiciera podríamos recuperar los acuíferos y tener una mayor disposición de agua en la capital y zona conurbada”, afirma.

AGUA POR TANDEO

Las 350 colonias a las que los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SAPAO) les brinda el servicio de agua, reciben el líquido por tandeo cada 10 o 15 días, debido al bajo nivel de los pozos de abastecimiento, reconoce Miguel Morales y Morales, director Técnico del organismo.

Con una producción menor a los 500 litros por segundo se atiende un padrón de 89 mil usuarios, con las deficiencias que resultan por baja presión y reducción de horas de suministro, afirma.

Sin embargo explica que rehabilitan 10 pozos y llegar a los 160 litros por segundo en cada fuente de abastecimiento y enfrentar de la mejor manera la época de estiaje que se espera para los meses de marzo, abril y mayo.

PARTES ALTAS ETERNAS ZONAS CRÍTICAS

El funcionario detalla que la difícil orografía en las partes altas de las colonias ubicadas en la capital complica el abasto, por eso en promedio la envían cada 14 días y dura de tres a cuatro horas.

“Con esos volúmenes bien pueden surtirse pero aquí hay un problema y que se refiere a la falta de infraestructura de almacenamiento y ocupan tambos de 200 litros, cubetas y tinas, generando una mayor percepción de carestía”, comenta.

Las zonas más críticas podrían ser zonas de la colonia Bugambilias, Santa Rosa, Pueblo Nuevo, San Martín Montoya, San Martín Mexicapam, Guadalupe Victoria, Lomas del Crestón y San Juan Chapultepec, ejemplifica.

Morales y Morales sostiene que una zona que por año no había sufrido del vital líquido había sido San Felipe del Agua y zona Norte, no obstante la falta de lluvias generó que el sector presente déficits.

El crecimiento poblacional va en aumento y la demanda de servicio va en esa misma línea y los volúmenes de suministro no se han incrementado, ante la falta de lluvias y las sequías prolongadas.

AGUA DE MALA CALIDAD Y CON ALTO PRECIO

De acuerdo a un sondeo realizado con usuarios de la zona norte y centro de la capital a lo largo de los últimos años han visto un incremento de hasta el 30 % en el precio del agua potable por pipa.

Pues tan solo en el barrio de la Trinidad de las Huertas los mil 100 litros los llegan a comercializar entre los 120 y 140 pesos, cuando hace dos años apenas les cobraban 90 pesos.

El aumento es mayor en la pipa con 10 mil litros de agua, pues de los 900 pesos que pagaban han llegado a desembolsar hasta mil 300 pesos en época de mayor escasez y que fueron octubre, noviembre y diciembre.

Los vecinos consultados comentan que en los meses de abril, mayo y junio, el agua les llega dos horas máximo y deben esperar de 15 a 20 días, de ahí la necesidad de comprar viajes con pipas.

Los altos costos también son absorbidos por los capitalinos, dado que no se puede vivir sin el agua potable, pero de alguna forma se han organizado para protestar ante el organismo operador.

PEGA SEQUÍA A VALLES Y ZONA DEL ISTMO

En opinión de Julio Salazar Falfán meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), zonas del Istmo, Valles, Costa y Mixteca sufrieron por la prolongada sequía el año pasado, pero el presente no podría variar mucho.

De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) unos 172 municipios de las distintas regiones del estado presentan algún grado de sequía, a pesar de las precipitaciones pluviales que se presentaron.

“En la región del Istmo, seis municipios presentaron una prolongada falta de lluvia, entre estos; Matías Romero, San Juan Cotzocón, San Juan Guichicovi, San Juan Mazatlán, Chimalapas y Santiago Yaveo”, indica.

Como sociedad no hemos actuado para revertir los impactos del cambio climático”, observa.

REPRESAS, UNA OPCIÓN ANTE LA ESCASEZ

“Existen otros caminos para solventar la carencia de agua y uno de esos es la construcción de represas en la parte alta de los Valles y la ciudad”, sostiene Salvador Isidro Belmonte, director del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Oaxaca, del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Añade que 80 % del agua que suministra a la ciudad de Oaxaca y zona metropolitana proviene del subsuelo, por lo cual resulta fundamental la auto – sustentabilidad y el cuidado del vital líquido.

Menciona que la cuenca del Alto Atoyac en la que se encuentran los Valles se puede recuperar con medidas de captación de agua de lluvia en sitios que cumplan con las características hidrogeológicas y con procesos de reforestación.