Se forma ciclón frente a las costas de Oaxaca

El sistema de baja presión que avanza sobre el Océano Pacífico, se ha intensificado frente a las costas de Oaxaca y este martes podría convertirse en ciclón tropical.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que sus bandas nubosas continuarán generando lluvias torrenciales, vientos fuertes, oleaje de 2 a 3 metros y posibles trombas marinas en Chiapas, Oaxaca y Guerrero.

La alerta preventiva se ha extendido a los estados de Colima, Michoacán, Puebla, Tabasco y Veracruz donde se pronostican lluvias intensas y muy fuertes en las próximas 24 horas.

Hasta la tarde de este lunes, las autoridades de protección civil reportaron lluvias torrenciales en las regiones de la Costa, Istmo de Tehuantepec, Sierra Sur y en algunas localidades de la Cañada y Sierra Norte.

En la última actualización, a las 19:00 horas del lunes 19 de agosto, tiempo del centro de México, la zona de baja presión tiene 80 por ciento de probabilidad para desarrollarse a ciclón tropical, de acuerdo con el pronóstico a 48 horas.

Se localizó a 185 kilómetros al sur de Puerto Ángel, Oaxaca, con vientos máximos sostenidos de 35 kilómetros por hora (km/h), rachas de viento de 45 km/h y desplazamiento al oeste-noroeste a 16 km/h.

De acuerdo a la trayectoria que establecieron los meteorólogos, de convertirse en ciclón tropical y posteriormente en tormenta tropical, podría desplazarse en paralelo frente a las costas de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Colima.

Aunque no se espera que toque tierra en estos estados, sus bandas nubosas dejarán lluvias torrenciales y fuertes en la franja costera del Océano Pacífico, informaron las autoridades de protección civil.

Ante estos pronósticos, personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), recomienda a la población que se encuentra en zonas de influencia del sistema, extremar precauciones y atender las recomendaciones de las autoridades, ya que debido a las lluvias podrían registrarse deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos o afectaciones en caminos y tramos carreteros, así como inundaciones en zonas bajas y saturación de drenajes en sitios urbanos.