Sin solución conflicto por agua en zona mixe
Las autoridades municipales lograron conseguir un mapa de 1906, que demuestra su extensión territorial e incluye el manantial del que pretende beneficiarse Tamazulápam.
Para los habitantes y autoridades de San Pedro y San Pablo Ayutla, Mixe, el Gobierno del Estado ya no muestra interés en la reconexión de agua potable para esta comunidad, luego de que hace más de dos años se quedara sin el vital líquido por el conflicto agrario que mantienen con Tamazulápam del Espíritu Santo.
Apenas en junio, días después de que la comunidad cumpliera dos años sin agua por la destrucción de las conexiones del único manantial que poseen, las autoridades municipales lograron conseguir un mapa de 1906, que demuestra su extensión territorial e incluye el manantial del que pretende beneficiarse Tamazulápam.
Ante el rompimiento de la relación con el Gobierno del Estado, las autoridades municipales de Ayutla buscan dar solución al conflicto ante el Tribunal Agrario, con la exposición de pruebas de su extensión territorial y la apropiación de hectáreas de la comunidad vecina.
A dos años y dos meses de quedar sin el manantial, después de un enfrentamiento con habitantes de Tamazulápam en junio de 2017, los habitantes de Ayutla apenas si pueden ir al “ojo de agua” con cubetas para llevar el vital líquido a sus hogares, pese a la amenaza del pueblo vecino de no hacerlo.
Las autoridades municipales también buscan la distribución del vital líquido con camionetas y tinacos, arriesgándose a una nueva confrontación con quienes exigieron no hacer uso del manantial hasta no solucionarse el conflicto agrario que mantienen desde hace más de cuatro décadas.
La problemática se agudizó el 5 de junio de 2017, cuando un grupo de habitantes de Ayutla fueron despojados de sus terrenos por sus vecinos de Tamazulápam, que llegaron con armas de fuego para hacer frente a quienes acudieron a la zona para ayudar a los desalojados.
Por esta situación, el saldo fue de un hombre muerto, varios heridos y mujeres retenidas, las cuales fueron liberadas horas después por la presión de los habitantes de Ayutla hacia el Gobierno del Estado.
Desde esa fecha, y luego de la destrucción de la conexión al manantial, los habitantes de San Pedro y San Pablo Ayutla quedaron sin agua potable y las enfermedades gastrointestinales se hicieron frecuentes por hacer uso del agua de riachuelos contaminados.