Graciela Lara, Premio Estatal de Ingeniería 2019
Es servidora pública desde hace 33 años y actual Jefa de departamento de una dependencia estatal.
Abrirse paso en el mundo de la ingeniería, no ha sido fácil para Graciela Lara Palacios, ingeniera industrial electricista, pero con pasión y vocación de servicio ha escalado peldaños.
Con 34 años de ejercer la profesión, la egresada del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), fue galardonada ayer con el Premio Estatal de Ingeniería 2019, entregado por la Sociedad Mexicana de Ingenieros (SMI).
Servidora pública desde hace 33 años y actual Jefa de departamento de una dependencia estatal, sostiene que con los grandes avances tecnológicos, la capacitación debe ser constante.
Gustosa de su profesión, relata las vivencias diarias, pues lo mismo toca un día de oficina como un extenuante recorrido de supervisión en comunidades alejadas.
Lara Palacios sostiene que como mujer no se echa para atrás cuando se trata de caminar largas distancias para dialogar con las autoridades municipales, supervisar obras o detallar proyectos.
Madre de tres hijos y abuela de cinco nietos, al igual ha revisado la adecuada ejecución de obras en inmuebles céntricos que en rancherías a las que sólo se entraba a lomo de mula o caminando.
“Me apasiona mi trabajo, mi profesión es mi gusto, no me importa caminar horas si al final del día tenemos la información precisa para integrar el expediente de obra y llevar beneficios a los ciudadanos”, añade.
Algo que debemos tener claro como sociedad es que la mujer es tan capaz como el hombre y no nos da miedo trabajar, ni las responsabilidades, porque sabemos salir adelante y entregar buenos resultados, dice.
La ingeniera industrial electricista dice que todos los días, las mujeres oaxaqueñas dan una muestra de talento y capacidad, al cumplir metas personales y hoy en día profesionales y en diversas ramas.
En el terreno personal, admite la dificultad para superar momentos complicados que pone la vida, pero afirma que con trabajo y tesón, logró sacar adelante a sus hijos, quienes actualmente son exitosos profesionistas.
“La vida nos pone reto, pero al mismo tiempo nos da fortaleza, sabiduría y abre puertas para nuevas oportunidades y a mí en lo personal, no me quedó otra que poner toda la carne al asador y echarle muchas ganas y hoy tengo un reconocimiento”, dice con entusiasmo.
