A cinco meses del arranque de la nueva administración federal y pese a las consideraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, la construcción de la súpercarretera Mitla-Tehuantepec sigue paralizada y sin fecha de reinicio.

La vía rápida de comunicación con el Istmo, de 169.2 kilómetros, comenzó desde 1999 y a dos décadas de distancia, a la constructora ICA-CARSO le falta por construir el 32.3% con una aplicación de recursos de 3 mil 016 millones de pesos.

De acuerdo con las proyecciones del gobierno federal, la nueva carretera deberá quedar al 100% a más tardar en 2021. Tan solo en el 2018 el gobierno federal le asignó mil 850 millones de pesos, en tanto en el presente año se le invertirán 500 millones de pesos y para 2020 mil 712.

Actualmente se encuentran en operación el tramo 1 Mitla-Santa María Albarradas y el tramo 3 Santo Domingo Narro-entronque Tehuantepec II, cuyo costo de peaje es de 31 pesos por vehículo compacto y lo empezaron a cobrar desde 2016.

En un recorrido realizado en el tramo posterior a Albarradas se observa la carretera en completo abandono y con marcados deterioros en carpeta asfáltica, puentes, así como derrumbes de piedras en la superficie de rodamiento que lleva años en desuso.

Usuarios de la vía coinciden en demandar el reinicio de las obras de construcción para concluirlas al 100% en un periodo no mayor a los dos años para poder estar en el Istmo en menos de tres horas.

Avance del 67%

De acuerdo con la información brindada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la construcción de la súper carretera al Istmo denominada Mitla–entronque Tehuantepec II presenta un avance físico del 67.63% y una inversión de 6 mil 302 millones de pesos hasta el año pasado.

La dependencia federal informó que actualmente se lleva a cabo la conciliación de obra faltante, actualización de precios y sobrecostos con el concesionario, para dar condiciones que permitan la continuidad al proyecto.

Esto, en una nueva concesión o una permanencia de la existente con un nuevo periodo, estimándose tener resolutivos favorables a finales del presente mes, para su reactivación posterior.

Destacó que filiales de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) cedieron los derechos accionarios de la concesión a Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina (IDEAL). Y el constructor que fue contratado es CONSTRUCTORA MT DE OAXACA, S.A. DE C.V. (ICA – CARSO), por lo que la SCT firmó una tercera reprogramación a favor del concesionario AUTOVÍA MITLA-TEHUANTEPEC S.A. DE C.V.

No obstante, ya se encuentran en operación los tramos extremos de la autopista (tramo 1 y 3) que comprenden del kilómetro 43+000 al 62+000 y del 165+000 al 214+000, es decir una longitud de 68.05 kilómetros.

La SCT detalló respecto al tramo 2 de construcción, que 58.88 kilómetros se encuentran disponibles para trabajar y 24.80 kilómetros se encuentran restringidos al paso de (Llano
Laguna, Santiago Quiavicuzas y San Juan Lachixila).

El compromiso de gobierno de Peña Nieto, concluir la carretera.

Urge retomar su construcción: usuario

Para Ricardo Pacheco Salazar, usuario del tramo en operación de la Súper Carretera a la región del Istmo, es necesario que la empresa a cargo de la obra reinicie su construcción, dado que lleva mucho tiempo paralizada.

“Es un proyecto muy bueno porque normalmente por la carretera federal hago a Matías Romero unas seis horas, pero con la súper mínimo se reducirían dos horas de viaje pues se busca pasar de las cuatro horas y media que se hacen a Tehuantepec a dos horas y media”, explicó.

El istmeño confió en que el presidente de la República le cumpla a los oaxaqueños y en unos años se concluya tanto la vía rápida a Puerto Escondido como a Santo Domingo Tehuantepec.

“Creemos que con el nuevo gobierno se van a aplicar los recursos económicos de forma transparente y ahora sí se terminará de construir la que va a la Costa como la del Istmo, al ser de gran relevancia para el comercio y el turismo”, externó.

Hasta aquí llega la carretera. Con rocas y tierra se bloquea la súper después de la desviación a Albarradas.

Apuntó que una de las grandes ventajas es la disminución de curvas a lo largo del trayecto, debido a que los menores de edad son quienes más sufren con los actuales recorridos en transporte particular o de pasajeros.

La promesa

El 22 de diciembre de 2018, durante una gira por Oaxaca, el mandatario federal y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, presentaron el Programa Nacional de Infraestructura Carretera con inversión de 78 mil millones de pesos.

Durante su gira indicaron que a la par de la conservación carretera y construcción de caminos a cabeceras municipales, se impulsaría la terminación de las vías rápidas a la Costa y al Istmo.

La inversión generaría -explicaron ante cientos de oaxaqueños y autoridades estatales y municipales-, 80 mil empleos directos y más de 200 mil indirectos, con lo cual “se pavimentará la Cuarta Transformación”.

El programa plantea que la infraestructura carretera es elemento detonador del desarrollo, por lo que dará prioridad a zonas donde no la hay, aunado a que pretende terminar obras inconclusas, como la autopista Oaxaca-Mitla-Istmo de Tehuantepec y la Oaxaca-Puerto Escondido.

150 días después de asumir el mandato y en su segunda gira como presidente de la República, ahora por la región del Istmo de Tehuantepec, el jefe del ejecutivo federal no tuvo palabras para referirse al proyecto, para el que tan solo en el presente año se invertirán 500 millones de pesos, sin estar concluida al 100%.

Alcances y beneficios

Entre los alcances se establece el construir, explotar, operar, conservar, mantener, modernizar y ampliar la carretera de jurisdicción federal, de 169.2 kilómetros, tipo A-2 de altas especificaciones.

Y beneficios como ofrecer una mejor comunicación con la región del Istmo de Tehuantepec y enlazar ejes carreteros en operación, con características que permiten mejorar los índices de seguridad de tránsito, comodidad al usuario y velocidades de trayecto que reducirán de 4.5 horas a 2.5 el traslado.

Además de incorporar a municipios y comunidades a una vía de comunicación más ágil, permitiendo el desarrollo económico, turístico y cultural de sus habitantes.

31 pesos cuesta pasar por las casetas de cobro.

Costa e Istmo, importantes polos de desarrollo

Felipe Palacios Sibaja, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) delegación Oaxaca, enfatizó que una vez terminadas las autopistas al Istmo y a la Costa se podrá hablar de desarrollo en el estado.

El empresario en el ramo de la construcción enfatizó que si tardan más en concluir la vía rápida, los recursos al mantenimiento y reparación serán mayores debido a que ha permanecido mucho tiempo en el abandono.

Resaltó que es prioritaria la adecuada atención a los problemas sociales en las zonas en donde se construyen las vías de comunicación para evitar se impida su continuación y avance efectivo de la obra.

En opinión de la legisladora federal por el distrito 07 (Ixtepec), Rosalinda Domínguez desde el inicio de la administración del gobernador, Alejandro Murat se comprometió a retomar y concluir la construcción de las supercarreteras Oaxaca-Costa y Oaxaca-Istmo, pero hasta la fecha la mayoría de los trabajos lucen abandonados y registran pocos avances.

Lamentó que para el caso de la autopista Oaxaca-Istmo, el avance sea mínimo, dado que la empresa constructora ha manifestado tener diversos problemas de tipo técnico y financiero para retomarlos.

Trazo de la Súper carretera Mitla-Tehuantepec

Cuestionó el que la empresa Ideal S. A. de C. V., que forma parte del Grupo Carso, se haya desentendido de la continuación de la obra, a pesar de obtener jugosas ganancias de la caseta de cobro Mitla II a Ayutla.

“Es decir, una súper carretera que no se ha concluido pero sus casetas ya cobran cuota de peaje”, denunció.

Dijo que en teoría, ambos proyectos detonarían el desarrollo social y económico de Oaxaca, posicionándolo a nivel nacional, dado que se agilizaría el traslado de personas y mercancías desde Oaxaca de Juárez a las regiones Costa e Istmo.

“Se reducirían los tiempos de los recorridos actuales, al final dichos proyectos sin terminar son unos elefantes blancos”, consideró la legisladora federal.