Comerciantes de Oaxaca piden salida de la delegada estatal de Profeco
No voy a negociar la ley, y quienes me acusan deben presentar las pruebas; advierte funcionaria
Comerciantes de la ciudad exigieron ayer la salida de la delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Rebeca Cervantes Navarro, debido a que “los hostiga y abusa de su cargo”.
De acuerdo con Angelina Martínez, portavoz de los manifestantes, los amagaron con el cobro de multas y operativos por haberse negado a pagar cierta cantidad para acceder a un Stand en la Feria del Regreso a Clases en el Paseo Juárez El Llano.
Cuestionó la actitud de la funcionaria federal, lo cual no permite que puedan llegar a un diálogo, por lo que acudirán a la Ciudad de México para denunciar los hechos que ocurren en la entidad.
Indicaron que debían pagar un 30 por ciento más de lo que pagaron el año pasado, con el argumento de que el gobernador del estado solicitó 20 espacios para sus dependencias estatales.
Admitió que los comerciantes buscaron espacios alternos para la venta de sus productos; sin embargo, como consecuencia, se inició una persecución en contra de ellos, pese a que cuentan con los permisos debidamente expedidos.
Urgió la cancelación inmediata de cualquier procedimiento iniciado contra los comerciantes que decidieron no participar en actos comerciales promovidos por la delegada en Oaxaca.
A su vez, la funcionaria Rebeca Cervantes Navarro rechazó las acusaciones en su contra al carecer de fundamentos, al tiempo de sostener que quienes la acusan están obligados a presentar pruebas.
“La ley no la vamos a negociar, ni mucho menos me van a chantajear, en la Profeco cumplimos con lo que marca la ley y aquellos negocios que no la cumplen se atienen a las consecuencias legales”, añadió.
Cervantes enfatizó que incluso la vocera de los manifestantes y quienes piden su salida de la dependencia federal, Angelina Martínez cuenta con al menos cinco multas por no cumplir con la norma.
Reprobó la instalación de una Feria de Regreso a Clases alterna a la puesta en marcha en el Llano, la cual constó con el permiso de otras autoridades al afectar la economía familiar, dado que son comercios no regulados y que no respetan precios ni ofertas.
“(La protesta) es consecuencia de oponerme a la operación de la Feria alterna, pero yo me atengo a lo que marca la ley y no voy a negociarla”, cerró.
