Niñez oaxaqueña, víctima del rezago
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Niñez oaxaqueña, víctima del rezago

El principal reto para las autoridades es aumentar el nivel educativo, mejorar el acceso a la salud y erradicar el trabajo infantil


Niñez oaxaqueña, víctima del rezago | El Imparcial de Oaxaca

Las disparidades sociales representan un reto considerable para la promoción de una agenda para el cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia en Oaxaca, sobre todo entre los sectores sociales en situación de mayor vulnerabilidad.

De acuerdo a la investigación del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) –Unidad Pacífico Sur, el sector más vulnerable son los niños y adolescentes que, en su mayoría, residen en localidades rurales del interior del estado.

Oaxaca ocupa el segundo lugar en rezago social a nivel nacional y, de los 125 municipios de menor Índice de Desarrollo Humano en el país, 59 son oaxaqueños; casi todos ellos indígenas, destaca el estadio elaborado en coordinación con la Unicef México.

En el marco de la celebración del Día del Niño en el estado, se considera necesario remontar el rezago social, pues representa un gran desafío de carácter multidimensional que requiere priorizar la infancia dentro de las políticas públicas, especialmente a los niños, niñas y adolescentes en condiciones de pobreza, marginación y exclusión social.

“Considerando que uno de cada tres niños o adolescentes en Oaxaca es indígena, es fundamental promover una agenda de derechos para este sector de la población, respetando por supuesto su derecho a ejercer su identidad cultural y lingüística y garantizando su pleno desarrollo sin discriminación alguna”, añade.

Expone que en Oaxaca, el cumplimiento del derecho a la supervivencia y el desarrollo de la infancia y la adolescencia requiere un esfuerzo deliberado por alcanzar la cobertura universal de la seguridad social y de servicios de salud integrales y de calidad.

Además de mantener los índices alcanzados de cobertura de vacunación; abatir la desnutrición y revertir la epidemia de sobrepeso y obesidad; promover y garantizar condiciones de vida sana y saludable para todos los sectores sociales, sobre todo aquellos que viven en una situación de mayor exclusión y pobreza.

Pero también considera vital, el promover la autosuficiencia alimentaria a nivel local y garantizar la seguridad alimentaria para todos, y promover, respetar y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y los y las adolescentes.

La educación, piedra angular

La Unicef detalla que el cumplimiento del derecho a la educación en Oaxaca se ubica en el contexto complejo, caracterizado, por los desafíos socio demográficos por un panorama político conflictivo, derivado de la confluencia de diversos intereses: directivos, alumnos, padres de familia, autoridades locales, maestros y dos secciones sindicales, entre otros.

Y sostiene que el panorama es aún más complejo ante la oposición del magisterio a la reforma educativa aprobada en 2013, lo que se suma a los grandes retos en la materia.

Niñez trabajadora

La proporción de niñas, niños y adolescentes que trabajan en Oaxaca es superior al promedio nacional.

Pues además, una cantidad considerable de los menores de 14 años, que se encuentran por debajo de la edad mínima legal para trabajar, lo hacen cotidianamente en Oaxaca.

El reporte considera que es necesario redoblar los esfuerzos para disponer de estrategias apropiadas e integrales que permitan a los niños que trabajan en todos los ámbitos hacer realidad el derecho a una vida libre de explotación económica y que les permita un desarrollo pleno y saludable, el derecho a la educación, al descanso, el esparcimiento y el juego, y a participar en la vida cultural y social de sus comunidades.

Persisten brechas de desigualdad

El análisis del estado de Oaxaca permite observar que el contexto en el que viven las niñas, niños y adolescentes se caracteriza, por un lado, por una gran riqueza cultural, lingüística y medioambiental, pero también por la persistencia de grandes brechas de desigualdad económica y social, tanto dentro del estado como en comparación con el país en su conjunto, advierte.

El cumplimiento de los derechos de la niñez enfrenta así un escenario complejo y diverso, caracterizado por la gran dispersión demográfica, los altos índices de ruralidad, la pobreza generalizada y la exclusión social en las que vive una gran mayoría de su población, principalmente la población indígena, sostiene.

Dice que la pobreza y exclusión que enfrentan los niños y adolescentes en Oaxaca en ocasiones agudiza la negación en el ejercicio de sus derechos que pueden llegar a experimentar en situaciones de alta vulnerabilidad, tales como carencias en el ejercicio de su derecho a la identidad; separación de sus familias asociada con las dinámicas migratorias internas e internacionales que ocurren en el estado, así como la posibilidad de que sean víctimas de violencia o explotación económica o bien el hecho de tener alguna discapacidad o estar privados de su libertad por haber incurrido en algún delito.

Uno de cada tres niños o adolescentes en Oaxaca es indígena, por lo que es fundamental promover una agenda de derechos para este sector de la población en la que se respete su derecho a ejercer su identidad cultural y lingüística y se garantice su pleno desarrollo sin discriminación, reitera.

El cumplimiento del derecho a la supervivencia y el desarrollo de la infancia y la adolescencia en Oaxaca requiere un esfuerzo deliberado por alcanzar la cobertura universal de la seguridad social y de servicios de salud integrales y de calidad; mantener y mejorar los índices alcanzados de cobertura de vacunación; abatir la desnutrición y revertir la epidemia de sobrepeso y obesidad; promover y garantizar condiciones para una vida sana y saludable para todos los sectores sociales, sobre todo aquellos que viven en una situación de mayor exclusión y pobreza; promover la autosuficiencia alimentaria a nivel local y garantizar la seguridad alimentaria para todos, además de promover, respetar y garantizar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y las y los adolescentes.

Retraso para su registro

Las entidades con mayores porcentajes de registro de nacimientos son Jalisco (98.7 por ciento); Zacatecas (98.6 por ciento) y Coahuila, San Luis Potosí y Tlaxcala (96 por ciento), en tanto que Chiapas (92.9 por ciento) y Morelos, Oaxaca y Tabasco (93.5 por ciento), son las entidades con menores porcentajes de registro de nacimientos.

Uno de los factores asociados al registro tardío es el nivel de escolaridad de la madre. Ocho de cada 10 niñas y niños nacidos entre 2008 y 2013 y registrados después de cumplir un año de edad, su madre no supera la educación secundaria. Otro factor es la edad de la madre. El 4.7 por ciento de los nacidos vivos cuya madre es menor de 24 años, fue registrado tardíamente, en tanto que este porcentaje se reduce a menos del uno por ciento cuando la madre tiene 25 o más años.


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