Sin avances en la construcción de las dos supercarreteras en Oaxaca
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Sin avances en la construcción de las dos supercarreteras en Oaxaca

A pesar de los anuncios que las autoridades federales y estatales hicieron en 2017, transcurrido mes y medio de este año, las cosas siguen igual con dos de las obras “más sentidas para los oaxaqueños”


Sin avances en la construcción de las dos supercarreteras en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Pese a la determinación de gobernador Alejandro Murat Hinojosa de reactivar la construcción de las supercarreteras Oaxaca- Costa y Oaxaca-Istmo, los trabajos no se han reanudado.

En febrero de 2017 tras una gira de trabajo con el subsecretario de Comunicaciones y Transportes, Óscar Callejo Silva, entre ambos anunciaron que luego de conocer el avance y estatus de construcción de las autopistas, se destinarían inversiones por más de 4 mil 800 millones de pesos para las dos autopistas.

Ambos proyectos constituyen una de las principales demandas de los oaxaqueños, toda vez que detonarán el desarrollo social y económico del estado, y agilizarán el traslado de personas y mercancías desde la capital oaxaqueña.

La construcción de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido en el tramo Barranca Larga-Ventanilla, tipo A-2 de altas especificaciones de 104.2 kilómetros, se debió concluir en julio de 2015.

La inversión que se prospectó originalmente sería de 5 mil 254.5 millones de pesos, para una obra que permitirá reducir los tiempos de recorrido de la ciudad de Oaxaca de Juárez a las Bahías de Huatulco, al pasar de seis horas y media a tres horas y media en promedio. Aunque ese monto, obviamente, será superado cuando se tome la determinación de concluir dicha obra.

Además, se ha dicho con esto se reducirán los costos de operación del transporte federal para contribuir al desarrollo económico de la Costa de Oaxaca, al ofrecer una mejor comunicación, que impulsará al mismo tiempo el desarrollo turístico de la entidad y mejorará la seguridad para los usuarios de la vía.

Mientras que para la supercarretera que va de Oaxaca al Istmo, se dijo durante el anuncio hecho en el sexenio pasado, que se habrían de requerir 9 mil 318.2 millones de pesos, con el compromiso inicial de concluirla en diciembre de 2015, a través del esquema de participación pública, privada (PPS).

El objetivo, se señaló, es ofrecer una mejor comunicación con la región del Istmo de Tehuantepec y los estados vecinos de Chiapas y Veracruz, además de ofrecer un mejor acceso a la zona Mixe, impulsando el desarrollo turístico de la entidad.

Se estableció en ese entonces que además de mejorar la seguridad para los usuarios de la vía, se reducirán los tiempos de recorrido de la capital de Oaxaca al Istmo de Tehuantepec al pasar de cuatro horas y media a dos horas y media, en promedio.

Por lo pronto, las supercarreteras de Oaxaca, siguen estancadas a pesar de que desde junio de 2017 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, a través del Centro SCT-Oaxaca, anunció que las obras de las autopistas Oaxaca-Istmo de Tehuantepec y Oaxaca-Costa, “podrían reanudarse en 70 días”.

Los 70 días, aun siendo hábiles, se cumplieron en octubre del año pasado y ambos proyectos siguen sin definirse y, por supuesto, sin concretarse.

En junio del año pasado, cuando la SCT se pronunció sobre el tema, fue porque la LXIII Legislatura estatal hizo un exhorto a las autoridades competentes para reanudas los trabajos de dichas carreteras.

En ese tiempo, el entonces director del Centro SCT-Oaxaca, Héctor Armando Castañeda, dijo que los proyectos “se encuentran detenidos y en proceso de reasignación”. Señaló entonces que “sobre el proyecto de la autopista a la Costa, originalmente lo tenía la empresa OMEGA, ahora está en proceso de retomarlo el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin)”.

Añadió que “por gestiones del gobernador Alejandro Murat y del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se realizan actualmente los trámites para que el Fonadin retome estas obras. Está en la etapa de documentación que no es cosa sencilla, puesto que hay que generar los recursos para poder avanzar”. Detalló que la inversión será del sector privado, la cual tendrá su recuperación vía cuotas. Al dirigirse a los diputados locales, puntualizó: “Está claro, diputados, pero se están haciendo las cosas que se deben hacer”.

Castañeda Molina expuso en ese momento que el proyecto de la autopista al Istmo de Tehuantepec “fue dejada por ICA, para cederla a Grupo Carso y lo que está haciendo la empresa es buscar nuevos inversionistas”.

Y reiteró: “se están armando todos los convenios para continuar con los trabajos; en unas cuatro semanas se lanzarán las licitaciones que llevan en promedio 50 días para que queden listas, por lo que calculamos que en dos meses y medio se estarían reiniciando los trabajos”, destacó.

De acuerdo con lo dado a conocer por el funcionario federal en junio de 2017, “una vez que reinicien las obras, en caso de no encontrar algún conflicto social con las comunidades, se estarían terminando en un lapso de 12 meses”.

Retomando esta declaración, la autopista al Istmo, quedaría cuando muy tarde en octubre de este año, pero como los avances son nulos, no se ve por donde se pueda conseguir hacer realidad esa aseveración.

Apenas en diciembre pasado, durante el desayuno que tuvo el gobernador con comunicadores del estado, el jefe del Ejecutivo estatal reveló que “la burocracia es el primer obstáculo para concluir dos de las obras más sentidas de los oaxaqueños: las supercarreteras al Istmo y la Costa que iniciaron hace tres sexenios”.

Dijo que “ni siquiera existe el proyecto ejecutivo”, que ICA y otras constructoras iban haciendo los planos conforme iban construyendo. No obstante, anunció que en los primeros días de este año se licitarán los trabajos para concluir esas vías de comunicación que “deberán concluirse en menos de dos años”.

Aunque despertó expectativas dicha declaración del mandatario estatal, a casi 45 días de iniciado el año no se ha hablado más del tema. La autopista Oaxaca-Puerto Escondido, que iniciaron en 2008, sigue inconclusa. Igual sucede con la vía Oaxaca-Tehuantepec. Allí sigue inconclusa la autopista Mitla-Tehuantepec, proyectada en 338 kilómetros, son dos carriles. Llama la atención que no exista proyecto ejecutivo para obras tan importantes, cuando desde 2010 la empresa Autovía Mida-Tehuantepec, que forma parte del Grupo Ideal, perteneciente al magnate Carlos Slim, obtuvo la concesión de la SCT. Esta empresa está ligada a ICA, la misma que dejó inconclusa la súper carretera a la Costa y que cedió sus derechos a cambio de que el Fonadin asumiera sus deudas millonarias con Banobras.

El anuncio del gobernador Murat despierta expectativas porque aun siendo una obra largamente deseada, no avanza. De los primeros 169 kilómetros solo se han concluido 31. Con la creación de la Zona Económica Especial renace la esperanza de que la concluyan en uno o dos años siempre y cuando fluyan los 10 mil millones de pesos que costaría, según la prospección del año pasado.


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