Acuicultura, un sueño libre de apoyos oficiales
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Acuicultura, un sueño libre de apoyos oficiales

La pesca en criaderos artificiales se mantiene marginada del plan productivo del estado, donde pese a las críticas al anterior gobierno en 2017 solo se le destinaron 6.7 millones de pesos


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Pese a la importante cantidad de recursos hídricos que tiene Oaxaca, la acuicultura, actividad de la cual de acuerdo con proyecciones de la FAO provendrán en 2030 el 60% de los pescados que se consuman en el mundo, se mantiene estancada en Oaxaca y aun si se concretara el proyecto más ambicioso del Gobierno del Estado para este ramo del sector primario, la producción estaría muy lejos de posicionar a la entidad entre las principales criadoras del país.

Una vez concretado el proyecto del clúster de pesca y acuacultura que alista la Secretaría de Economía estatal, la producción de peces en estanques artificiales alcanzarías las 400 toneladas anuales, el 0.9% de lo que genera Sonora, el líder nacional acuicultor.

Vladimir García, presidente de la Asociación de Productores de Tilapia en Oaxaca, que agrupa a 120 acuicultores de esta especie, señala como principal obstáculo una falta de política de Estado para integrar a esta actividad a la generación de riqueza en el estado. Además de la falta de apoyos, subraya, hacen falta leyes y normas que apoyen a los productores.

En el primer informe del gobierno que encabeza Alejandro Murat Hinojosa se acusa a la anterior administración porque dejó al subsector de pesca y acuicultura “prácticamente olvidado”.
Además de dejar colgados, en 2016, 10 millones de pesos de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), por no haber aportado el 20 por ciento de la inversión, el gobierno anterior, se registraron subejercicios por la falta de actualización de 68 proyectos.

En respuesta a ese olvido, durante 2017, a través del programa de acuacultura rural se destinaron 6.7 millones de pesos a reforzamiento de infraestructura acuícola, de los cuales solo 1.7 fueron aportación estatal. Estos recursos sirvieron para apoyar a 31 proyectos.

“El año pasado se aprobó para 2017 un presupuesto menor para pesca y acuacultura por parte del Gobierno del Estado, se aprobó antes de que entrara la administración del gobernador Murat, pero este año vemos el mismo escenario, no hay una política real de Estado para impulsar el desarrollo acuícola y pesquero”, señala García.

“El programa de acuacultura rural es bueno, estimula la producción interna primaria, de autoconsumo sobre todo, hay componentes que se deben mejorar como el acompañamiento, pero qué haces con 240 mil pesos que es lo que otorga el programa, con lo que instalas seis tanques y algunos equipos, para producir tres o cuatro toneladas al año, no se vuelve una industria, se vuelve una alternativa muy importante para zonas donde no hay proteína de pescado, pero no impacta la cadena productiva”.

En Oaxaca, agrega, pese a que hay una ley estatal de pesca, su reglamento no ha sido elaborado, por lo que se mantiene inoperante.

Un criadero ejemplar en Valles

En Oaxaca hay aproximadamente 850 productores acuícolas, la mayoría criadores de tilapia y mojarra. El de Edilberto Enríquez es uno de los proyectos más representativos de Valles Centrales, con una producción media mensual de 500 kilos y un proyecto de ampliación para aumentar la cifra a 800. A excepción de una subvención de 125 mil pesos, su criadero localizado en Santo Domingo Barrio Bajo Etla podrían tener una etiqueta de “negocio libre de apoyos oficiales”.

El criadero lo ha vuelto sustentable a través de un comedor de mojarra que dirige los fines de semana junto a su padre. Cuando no se encuentra midiendo los niveles de oxígeno de los estanques descama y prepara peces en el restaurante, donde además se ofertan otros productos como camarones que acompaña con lechugas y limones que también crecen en su granja. Sus jornadas de trabajo son a veces de 1 de la mañana hasta las 8 de la noche.

De la inversión que requirió para la instalación de 10 estanques, invernaderos y el sistema de filtración de agua, superior al millón y medio de pesos, por subvención de Conapesca recibió 150 mil pesos en 2013, el resto, tanto el financiamiento inicial como los recursos para la ampliación de su criadero fueron recursos propios.

Egresado de la ingeniería biológica, Edilberto es el encargado principal de la operación de este criadero en el que alimenta a aproximadamente 10 mil tilapias. Su labor va desde la adquisición y búsqueda de los alevines –las crías- hasta la medición periódica del crecimiento de los peces, desde que pesan en las primeras semanas entre 50 y 100 gramos, hasta que entre seis y siete meses después alcanzan los 600 o 700 gramos para su consumo en el comedor que abre sábados y domingos.

“La inversión para la granja, sin incluir el comedor, el terreno ni la concesión del agua, ha sido aproximadamente de un millón y medio de pesos, una organización privada nos financió un préstamo para la construcción de los tres primeros estanques, el segundo fue un apoyo del gobierno, 125 mil pesos, después de eso no hemos tenido nada y si no hay apoyos del gobierno uno tiene que buscar uno por sus propios medios, con apoyo de la familia”, asegura.

Su trabajo ha sido también avanzar pese “al montón de trabas” que tienen los acuicoltores, como la autorización para la concesión del uso de agua. “En Valles Centrales si quieres iniciar ahora uno de estos proyectos te topas con pared porque hay una veda para la excavación de pozos, ya no hay permisos, en dado caso que tuvieras la concesión viene la manifestación de impacto ambiental, de ahí, otra serie de trámites, permisos para cultivar, el registro nacional de pesca”. Para concluir estos trámites, asegura, el periodo puede ser de entre uno y dos años.

Una vez en operación, falta además el cuidado de la energía eléctrica, en este caso para uso acuícola, para el que una vez rebasado el subsidio se paga la tarifa más alta de la CFE. “A veces esto puede coartar el sueño de una persona de realizar esta actividad”, asegura.

De las especies que crecen en aguas interiores

  • 69.2%son mojarra o tilapia
  • 11.9% trucha arcoíris
  • 4.4% camarón partiblanco
  • 4.4% carpa

Temascal

La comunidad de Temascal, San Miguel Soyaltepec, generó hasta 8 o 9 millones de alevines, crías a partir de la cual se generan criaderos de peces, sin embargo hoy su producción es menos al 10% de esa cantidad.