Atención a medio ambiente, con rezagos en Oaxaca
Oaxaca resiente los efectos del calentamiento global
Oaxaca resiente los efectos del calentamiento global, desde el aumento de temperatura del planeta, el registro de sequías, los golpes de calor, los huracanes, las heladas, hasta las lluvias atípicas, que a su paso además causan desde grandes inundaciones hasta importante número de damnificados.
Ante un escenario desolador, urgen acciones inmediatas para evitar el deterioro de nuestra entidad y del mundo entero, por que sus efectos no van a esperar que los humanos y sus naciones se pongan de acuerdo para enfrentarlo.
Nazario García Ramírez, dirigente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), dijo que es necesario ahondar los esfuerzos para frenar la contaminación atmosférica antes de que sea demasiado tarde, y para ello es necesario sumar voluntades en los tres niveles de gobierno.
Volvió a emplazar a los legisladores locales para elaborar leyes que permitan homologar los criterios para actualizar las normas que tienen que ver con las emisiones de efecto invernaderos.
Oaxaca se encuentra rezagada en materia de protección legal del medio ambiente, pues se deben de actualizar los formatos y las normas, tomar decisiones, con el fin de disminuir la emisión de efecto invernadero, principalmente reacciones químicas derivadas del azufre nitrógeno o bióxido de carbono, que están saturando la atmósfera, precisó.
En tanto, la Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales (Semarnat), dio a conocer que con el aumento en las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero se pueden esperar aumentos en la temperatura, al haber mayor absorción de radiación infrarroja.
Se ha detectado que las concentraciones de CO2 se incrementan año con año y se estima que este aumento se debe principalmente a las emisiones producidas por la quema de combustibles fósiles, que no se equilibran con los sumideros de CO2 (fotosíntesis en la vegetación).
Es decir, se emiten por el orden de 6 mil millones de toneladas de carbono por año (una tonelada de C (carbono) equivale a 3 mil toneladas de CO2), de las cuales alrededor de 3 mil millones permanecen y se acumulan en la atmósfera.