“Alito” Moreno denuncia presiones de Morena para influir en la reforma judicial
Además de las presiones, el dirigente nacional del PRI indicó que los han intentado corromper con sobornos millonarios
Alejandro Moreno, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y senador, denunció hoy que legisladores de su partido han sido objeto de presiones, amenazas y ofrecimientos millonarios por parte de Morena con el fin de influir en su voto respecto a la reforma del Poder Judicial. Moreno, conocido como “Alito”, calificó estas acciones como “brutales” y sin precedentes en la historia del Congreso.
PRESIONES Y OFRECIMIENTOS: UN INTENTO DE COACCIÓN
Según la denuncia de Moreno, Morena ha intentado corromper a los legisladores priistas ofreciendo “decenas de millones de pesos” para que se cambien de bancada o se abstengan de participar en la votación en el Senado. Además, Alito reveló que se han utilizado amenazas relacionadas con el “uso faccioso de las Fiscalías”, lo que, según él, constituye un intento claro de coacción por parte del gobierno y sus aliados.
Moreno destacó la seriedad de estas tácticas, describiéndolas como un ataque sin precedentes a la integridad del proceso legislativo y al propio sistema democrático. “Estas presiones son un ataque directo a la autonomía y al funcionamiento del Congreso”, declaró Moreno.
POSICIÓN FIRME DEL PRI
A pesar de las presiones, Alejandro Moreno afirmó que el PRI mantendrá una postura firme en contra de la reforma judicial. “Nuestro grupo parlamentario emitirá un voto unificado, y será no a la reforma judicial”, aseguró, reafirmando la posición del partido en este debate. El PRI ha decidido no sucumbir ante las amenazas ni los intentos de soborno, y continuará defendiendo su postura sobre la reforma.
CONTROVERSIA EN LA REFORMA JUDICIAL
La reforma judicial ha generado intensas discusiones en el Congreso, con divisiones notables entre las distintas fuerzas políticas. El debate se centra en el impacto potencial de la reforma en la estructura del Poder Judicial y la autonomía de este órgano, avivando las tensiones sobre la independencia judicial y el equilibrio de poderes en México.
Este desarrollo subraya la profunda controversia en torno a la reforma y la batalla en curso por su aprobación, mientras el PRI y otros actores políticos enfrentan un panorama de presiones y conflictos internos.