En la indefensión total, mujeres presas indígenas en Oaxaca
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En la indefensión total, mujeres presas indígenas en Oaxaca

Cumple ocho años el caso de Adela García, quien no contó con un intérprete o traductor durante el inicio de su proceso en el penal de Tanivet


En la indefensión total, mujeres presas indígenas en Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

Adela García, presa en el penal de Tanivet desde hace ocho años, forma parte del 50 por ciento de los presos indígenas de Oaxaca que no contó desde un inicio con un intérprete o traductor, para poder defenderse de un delito que la mantendrá sin libertad al menos dos décadas.

De las más de 180 mujeres presas en la entidad, al menos 80 enfrentaron un proceso lleno de irregularidades según estimaciones del Comité Pro Defensa de las Reclusas de Tanivet, Tlacolula, por lo que se busca la intervención de las autoridades y la investigación de cada uno de los casos.

El caso de Adela, mujer indígena mazateca, cumplió ya ocho años en el penal de Tanivet, donde ha solicitado el apoyo de las autoridades para no dejarla en el desamparo.

La mujer fue acusada de ser cómplice del homicidio de su cuñado, luego de que este intentara violarla cuando se encontraba sola mientras se recuperaba de una cesárea por el nacimiento de su segunda hija.

Adela pudo salvarse de la agresión por la presencia oportuna de su esposo, quien discutió con el agresor y lo asesinó en defensa de la mujer, condenada a 20 años por su presunta complicidad.

Originaria de la comunidad Agua de Niño, del municipio de San Lucas Zoquiapam, la mujer que en ese entonces no sabía hablar español, ignoraba que era acusada del asesinato de su cuñado y no pudo defenderse ante el juez que la condenó sin darle el apoyo de algún traductor o intérprete.

A ocho años de estar presa, integrantes del Centro Profesional Indígena de Asesoría Defensa y Traducción (Cepiadet) que llevan su caso, presidido por Gerardo Martínez, refieren que Adela está en el penal de Tanivet de manera injusta, sin que a la fecha alguna autoridad intervenga.

Aquel 28 de mayo de 2009, la mujer narró que su cuñado sacó una pistola con la que le apuntó la cabeza, en su intento de querer violarla, sin contar que pronto llegaría el esposo.

“En la confrontación entre los hermanos, Germán mató al agresor. Dos días después, Adela fue acusada y trasladada al Juzgado Mixto de primera instancia de Huautla de Jiménez. Ella comprendía muy poco el español, le tomaron su declaración ministerial sin abogado, ni intérprete, aunque en el expediente asentaron que estuvo asistida del defensor de oficio, y que reconoce haber participado en los hechos”, explica la Cepiadet.

Cabe recordar que de acuerdo con la directora del Programa sobre Asuntos de la Mujer y de Igualdad entre Mujeres y Hombres de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Elsa de Guadalupe Conde Rodríguez, en algunos casos las mujeres tardan mucho tiempo en prisión en espera de una condena, porque no se consideran todos los elementos que puedan existir a su alrededor, como en aquellas situaciones donde las mujeres se defienden y son acusadas de agredir a su agresor.

“En casos como estos, los jueces o juezas tendrían que considerar si fue en defensa propia o en protección a sus hijos. También deberán considerar si es una mujer indígena, de escasos recursos o no entiende de qué se le acusa por la ausencia de algún traductor”.