Mixtecos pedirán por lluvia y abundancia

Como ya es una tradición milenaria en los pueblos originarios del país, en la Mixteca se sigue la creencia y la tradición de agradecer y pedir a la madre tierra por un buen temporal de lluvia que provea y cuide a la gente de los pueblos.

Cada 1 de mayo, pobladores indígenas pertenecientes a la región de la Mixteca realizan el ritual en San Pedro Molinos, pueblo en el distrito de Tlaxiaco, esta ofrenda es conocida como la Fiesta del Agua o de la Lluvia (Viko lavi), en la cual, todos los años realizan un peregrinaje a las cuevas sagradas donde honran al viento y la lluvia y entregan ofrendas con la finalidad de renovar relaciones con las mismas, esperando alimento y abundancia en retorno de su devoción.

En San Martín Itunyoso, pueblo triqui, se realiza el sacrificio de un chivo en honor al Dios Del Rayo. Llevan un chivo blanco adornado con papel de varios colores y que se sacrificará para después ofrecerlo al Dios Del Rayo, en su cueva.

Como dato se puede decir que solo los hombres realizan dicho ritual, porque se tiene la creencia de que las mujeres no trabajaban la tierra antes, por eso ellos son los que hacen el sacrificio, la cocción de la carne y llevan la ofrenda a la cueva, un lugar cercano al centro de esta comunidad donde se reúne la comunidad y las autoridades.

Esta acción también se vive en San Bartolomé Yucuańe y varios poblados más, donde se tiene el respeto a la fertilidad, la deidad que ejerce su poder sobre el clima y proporciona alimentos y el vital líquido.

Estas tradiciones se guardan con mucho celo, ya que los habitantes tienen la creencia de que en cada ritual reciben la bendición de la lluvia, ya que se hace presente en el lugar por extraordinario que parezca. Esto es motivo de alegría y señal de que será un temporal con agua abundante para proveer a las familias y al ganado que se cría en esta parte de la Mixteca.

Finalmente, estas tradiciones milenarias de las comunidades se han convertido incluso en un atractivo turístico para propios y visitantes que gustan de disfrutar de esta forma de organización, pero también de culto en la Mixteca.