Rescatan a más de 25 tortugas varadas en La Escobilla, Tonameca
Vecinos de la comunidad costeña alertaron al personal de Protección Civil y a otras instancias
En una situación atípica, más de 25 tortugas de la especie Golfina fueron rescatadas con éxito luego de quedar varadas en la laguna de La Escobilla, Tonameca.
Es importante señalar que, la comunidad de Escobilla perteneciente al municipio de Santa María Tonameca, es reconocida nacional e internacionalmente por el Santuario de la Tortuga Marina. Además, la playa y la laguna poseen el mismo nombre.
Luego de que pobladores de La Escobilla dieran aviso del varamiento de decenas de tortugas en la laguna, personal de la Dirección Municipal de Protección Civil y de Zona Federal Marítima Terrestre, en apoyo al campamento tortuguero de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), llevaron a cabo el rescate de los quelonios para trasladarlos a las aguas de pacífico.
El santuario tortuguero
Por más de 15 años el santuario tortuguero de “Playa de Escobilla”, comunidad perteneciente a Santa María Tonameca en la costa oaxaqueña, se ha convertido en el más grande e importante a nivel mundial, en sus 10 kilómetros de extensión, año con año llegan millones de tortugas, principalmente “Golfina”, especie que, gracias al cuidado de biólogos y lugareños, hoy ha dejado de ser una especie en peligro de extinción.
Desde el mes de septiembre fecha cuando comienza la temporada de anidación, millones de tortugas inician su ritual, llegan, salen del agua, avanzan sobre la arena, con ese instinto natural, reconocen el lugar ideal, apoyadas con sus aletas golpean con el caparazón la área, la compactan, con las aletas traseras comienzan a escarbar, después, el milagro; cada tortuga pone un promedio de 100 a 190 huevos, al terminar con precisión milimétrica cubren con la arena los huevos y regresan al mar para volver a su cita el próximo año.
A pesar de los millones de tortugas que llegan cada temporada entre los meses de septiembre y marzo, sólo una de cada mil alcanza la edad adulta, la depredación del hombre, la caza indiscriminada de esta especie y la contaminación hacen que sean pocas las que alcancen su edad madura que es de nueve años.