Guerra contra Ucrania, una necesidad para el poder económico
Las guerras son necesarias para los poderosos porque les deja dinero y poder
La mayoría de las guerras, crisis económica, terrorismo y cataclismos naturales y sociales son necesarias para crear un desorden planetario que demande un nuevo orden mundial o un estado económico equitativo capitalista en el futuro; así como un gobierno único, una moneda electrónica y una Ley Marcial capaz de restablecer la supuesta paz mundial”, afirmó José Trinidad Cruz López, autor del libro El gobierno global y su guerra silenciosa, publicado en Estados Unidos, en 2016.
Seis años después, el argumento es una realidad, ya que las guerras son necesarias para los poderosos porque les deja dinero y poder, no tendría sentido crear tantas armas o bombas atómicas ni los laboratorios biológicos.
Desde la fundación del mundo han existido sociedades secretas con diferentes caretas, que intentan subyugar a la humanidad de forma silenciosa; una de ellas logró infiltrarse en todo orden de gobierno, en la política, en la economía, en la milicia, en la religión, en la prensa y en la educación; es conocida como: Los Illuminati.
Ellos fueron autores intelectuales ocultistas de sistemas subversivos: Ateísmo, Nazismo, Fascismo, Comunismo, Socialismo, Sionismo, Capitalismo, Feminismo, Islamismo y el Cristianismo, para dividir a las masas en diferentes facciones ideológicas opuestas, con el fin de controlarlas y auto destruirse mutuamente.
La humanidad fue perpetrada, dominada y esclavizada en todas sus formas a través de conspiraciones basadas en 24 protocolos. Hoy, tenemos un gobierno corporativo global controlado por 13 familias más ricas, que son los masones, banqueros y los carteles de la energía.
Estos poderosos son los que privatizaron nuestro planeta. El avance de la agenda de esta élite es resultado evidente de esta pandemia, la guerra en Ucrania.
El Covid-19 es un bioterrorismo que está hundiendo a todos los países; la guerra en Ucrania es una lucha entre la OTAN y la Federación Rusa, una guerra indirecta cuya masa inocente es sacrificada.
Solamente una crisis sanitaria, económica y alimentaria obligaría a todas las naciones a cambiar sus leyes, su vida y su estado financiero. Este juego de sacrificio humano se llama reseteo financiero global. Donde a través de la deuda se pretende someter a cualquier nación para que, posteriormente, acepten cualquier imposición de la clase corporativa global.
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