Ayutla, Oaxaca, dos años sin agua
Aún con la presencia en este municipio del mandatario estatal, Alejandro Murat Hinojosa, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para anunciar el Programa Nacional de Infraestructura Carretera, la edil fue excluida del presidium
La presidenta municipal de San Pedro y San Pablo Ayutla, Yolanda Pacheco Morales, urgió ayer al gobierno federal a terminar con el conflicto agrario que enfrentan habitantes de esta población con sus vecinos de Tamazulápam del Espíritu Santo, cuyo saldo del último enfrentamiento fue un muerto y la suspensión del servicio de agua potable por casi dos años.
Aún con la presencia en este municipio del mandatario estatal, Alejandro Murat Hinojosa, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para anunciar el Programa Nacional de Infraestructura Carretera, la edil fue excluida del presidium.
En su lugar, las autoridades invitaron a la presidenta municipal de Santiago Zacatepec, Bertha Ramírez, que habló en representación de los 17 municipios que conforman el pueblo mixe.
Previo a iniciar el acto oficial, Pacheco Morales pidió la atención del presidente de la República en este municipio, donde no descartan un nuevo enfrentamiento violento ante la falta de agua potable, lo que causa enfermedades gastrointestinales.
“Nuestra comunidad está sin agua porque la comunidad vecina dinamitó nuestros estanques de agua del manantial que conduce agua hacia nosotros. Gracias a Dios que ha habido lluvia que nos hemos abastecido, pero ya hay muchas enfermedades sobre todo en los niños”, dijo.
Para la presidenta municipal esta situación es “muy preocupante”, porque de los más de 5 mil 600 habitantes del municipio, más de 2 mil son niñas y niños.
“Queremos que arreglen el conflicto agrario y tenemos la esperanza de que el nuevo gobierno lo solucione. Nuestra comunidad dice ‘ya basta’ y nosotros como autoridades hemos tratado de mantener la paz, pero tenemos una presión muy fuerte”.
El 5 de junio de 2017, habitantes de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe sufrieron el ataque de un grupo con armas de grueso calibre, que dejó seis heridos, un muerto y cuatro personas secuestradas que fueron liberadas posteriormente.
Los pobladores de Ayutla denunciaron antes del ataque, el despojo de más de 150 hectáreas de tierras comunales, incluidos el manantial donde se abastecían de agua.
