El machismo quedó de lado al ver la construcción de la iglesia a manos de mujeres en la comunidad de Santiago el Mesón. El recinto antes era de madera y palma y actualmente, lleva un 80 por ciento de avance y se prevé sea entregada antes de que termine el año.

Además, ya se hizo la primera misa en este inmueble en honor al santo patrón Santiago Apóstol. Se está cumpliendo el objetivo de que este recinto sagrado culmine para la celebración de festividades, acto que es punto de encuentro de personas que vuelven a la tierra que los vio nacer, radicados en la Ciudad de México y los emigrantes en los Estados Unidos.

TRABAJO EN EQUIPO

Socorro Bruno López, ex agenta municipal, dijo que nadie creía que una mujer encaminaría la construcción de esta obra, pero cuando vieron el avance de los trabajos, todos se unieron a los tequios y cooperaciones. Las mujeres se organizaron para dar comida a los albañiles, dieron sus aportaciones y trabajaron a la par por más de una jornada.

Los migrantes que son aproximadamente 25 personas se unieron para dar sus cooperaciones; ellos fueron la base más sólida con sus aportaciones económicas, “sabemos que es un esfuerzo extraordinario porque dejan a su familias sin este patrimonio; sin embargo, este sacrificio no ha sido defraudado porque se están entregando cuentas claras. En la comunidad hay una persona encargada que está al tanto, envía fotos y muestra los avances de manera constante con el fin de tenerlos informados, ellos saben sobre la inversión”.

Para la construcción de la iglesia se planteó un proyecto con fechas predeterminadas y se está cumpliendo porque en el mes de julio en el marco de la fiesta patronal ya se usó este inmueble donde los nativos escucharon la misa y desde luego desde 9 días antes en los rosarios donde la comunidad ha acudido con devoción.

Socorro Bruno López dio a conocer que fue elegida en asamblea como agenta de policía, desde su cargo inició la construcción de la iglesia, “desde luego que fue un acuerdo de asamblea, fue difícil porque al principio no creyeron en una mujer, hubo varias ideas que debería ser cambiada de lugar pero finalmente se hizo, se vieron los avances y entonces los hombres entraron con todo al trabajo, sacrificio y hoy en día hay buenos resultados”.

EL INMUEBLE

La iglesia anterior era de madera y palma, sólo medía 7 metros de largo y cuatro de ancho, la construida de hoy es de 19 metros por 14, obra que lleva de inversión más de 800 mil pesos, donde se suma también el esfuerzo de los radicados en la Ciudad de México y de otras partes, además de los tequios que cada semana se realizaban por las personas que viven en la comunidad.

La propuesta de terminar en un año se está cumpliendo y el tema del machismo se olvidó al ver un trabajo en conjunto. Al principio no lo aceptaban, pero hoy es parte de una obra social, nunca la dejaron trabajar sola, los hombres dieron todo su respaldo en esta comunidad que es muy pequeña pero de gran orgullo.

El trabajo va a continuar hasta el mes de febrero, se hace el trabajo en conjunto, hay señoras que preparan la comida para los albañiles, a esta obra le hace falta la loseta, revoco por fuera, construcción de las torres, se tiene en totalidad un 80 por ciento, mano de obras, tequios, pago de albañil y material.

“Hoy en día las mujeres se están uniendo al trabajo en sus comunidades, demostrando con ello que todo es posible cuando el hombre anda fuera porque se va a trabajar a los Estados Unidos en busca de economía para su familia”.

Sigue la disposición, más gente se une. “De la iglesia se van a entregar cuentas claras del dinero que enviaron los migrantes y radicados, a nadie se va a defraudar porque la inversión se ha hecho, se les hará de conocimiento que los materiales cada día subían mucho, que sepan que sus sacrificios hechos al abandonar sus familias y dejar sin recursos se ha invertido bien”.

OTRAS NECESIDADES

La ex agenta y ahora presidenta de bienes materiales da a conocer que desde siempre estuvo acompañada de otras tres mujeres, la secretaria y la tesorera, este trabajo en su comunidad sólo va en el tema de unidad. Su comunidad tiene muchas necesidades como agua potable, electrificación, en este rubro al menos un 50 por ciento de los habitantes no tienen energía eléctrica, además falta un salón para realizar talleres de oficios, entre otras necesidades de caminos, por ejemplo.

SE CREA LA UNIDAD

Pedro Pablo Pérez Jiménez, nativo de 80 años, dijo que las tradiciones se pierden si no hay fiesta y obras. Esta iglesia es un monumento a la unidad, ya que a la comunidad que es muy chica llegan muchas sectas religiosas, confunden y dividen a la gente, pensó que nunca nadie se iba a fijar en el tema de la iglesia y fue una mujer que retoma el interés con inteligencia, ya que esta obra ha creado unidad.

Esta iglesia tenía más de 100 años en la parte oriente de la comunidad. Por acuerdo de la asamblea se traslada a unos dos kilómetros al sur, porque en este lado sí hay carretera y también está el palacio de la agencia municipal, así están ubicados los poderes en un mismo lugar.
Raúl Mendoza López, agente municipal, del Mesón, San Andrés Cabecera Nueva, menciona que los migrantes dan vida a las tradiciones en una comunidad de pobreza. Ellos conservan desde los deportes hasta la alegría que da unidad, dan premios para el basquetbol y hacen dos bailes gratis con agrupaciones de renombre, se dice fácil pero hay detrás mucho sacrificio.

Con la obra de la iglesia la autoridad ha citado mediante el aparato de sonido a la comunidad y oficios girados, en fin es un trabajo de coordinación con las mujeres y la ex agenta municipal —ahora presidenta de bienes materiales— Socorro Bruno López, se le reconocen sus fuerzas de trabajo, sabe mandar obedeciendo, además es un tema de buena administración porque cada mes va informando de los avances y mostrando la documentación de gastos.

Junto con la iglesia también se hace uso y presentación del pequeño auditorio que también se construyó con tequios y cooperaciones, además de los recursos municipales de la cabecera municipal, San Andrés Cabecera Nueva, poblado que ha sabido responder a esta necesidad, ya que es un espacio para la realización de los deportes, las asambleas y el desarrollo de las festividades, como la fiesta patronal que se lleva a cabo del 23 al 26 de julio.