Producción de aguardiente, una opción ante la crisis en Oaxaca

En uno de los municipios donde la mayoría de sus habitantes viven en situación de pobreza, sin apoyo gubernamental, los productores de aguardiente impulsan la economía de la región.

En la pequeña fábrica de la familia Maximiliano Álvarez, producen 60 litros de aguardiente al día y emplean alrededor de 5 personas, en ocasiones la fuente de empleo aumenta de acuerdo a la demanda en el mercado local.

Gualberto Maximiliano Álvarez, quien actualmente dirige la fábrica, señala que el trabajo lo aprendió de sus padres, quienes por años se dedicaron a la producción de aguardiente.

Con 4 hectáreas de plantaciones de caña, le alcanza para triturar y exprimir 450 litros de agua miel, misma que sigue su proceso de destilación y fermentado.

“Actualmente producimos dos variedades de aguardiente, el primero es el más fuerte que sale con un grado de alcohol de 30 grados, el segundo sale después de un proceso de nivelación entre uno que le denominamos balanda para tener su proceso final en un aguardiente de 21 grados que es el más comercial”, señalaron los encargados de la fábrica.

El precio por litro del mejor aguardiente que es de 30 grados, se vende hasta en 70 pesos, pues los clientes lo conocen como un aguardiente orgánico.

El proceso para su producción consiste en varios pasos, desde las plantaciones de la caña, su aprovechamiento hasta la fermentación donde después se convierte en tepache y su vapor es lo que finalmente se consume.

“De los 450 litros de agua miel que van saliendo, 380 litros no sirven y sólo 60 litros es lo que se aprovecha para convertirlo en un aguardiente de calidad”, señaló Gualberto Maximiliano.

Los productores de la región, coinciden que tras la crisis en el sector cafetalero, la producción de aguardiente es lo que mantiene la economía en la región, de lo contrario miles de familias se verían obligados a desplazarse en otras regiones para sobrevivir.