Recolección intermitente, basura a otros estados y uso del playón
Reanudan algunos recorridos en rutas de basura, pero persisten muladares
Sin solución
- 2 mil toneladas “exportadas”
- 500 mil pesos diarios por envío de desechos
- 47 días de crisis
Aún sin relleno sanitario y tras diversos bloqueos de vecinos que han abandonado sus residuos en las calles como forma de protesta, el municipio de Oaxaca de Juárez informó este miércoles la reanudación de la recolección de desechos.
El aviso se dio a más de mes y medio de la crisis se ha agravado con diversos problemas como el cierre del bosque El Tequio, en donde se llevaban los residuos orgánicos, o por el cierre del cuartel como tiradero temporal, a raíz de la protesta de vecinos del río Salado.
El secretario de Servicios Municipales, Ferdinando Rosado Duarte, explicó que el que el servicio se reanudará este miércoles no implica la regularización pronta del mismo, pues recolectar la basura acumulada en los hogares y en la vía pública tomará al menos una semana.
Sin embargo, refirió que el reanudar el servicio fue en acuerdo con las y los trabajadores de limpia, adheridos al Sindicato Independiente 3 de Marzo. Y que para esto ya se contemplaba recuperar pronto los nueve camiones retenidos desde el 7 de noviembre en San Pablo Etla, municipio con el que la capital logró un acuerdo este miércoles.
Por ahora se seguirán enviando los desechos a otros estados y se espera que también en los próximos días se concreten espacios para tratar los desechos de tipo orgánico. Se estima que hasta este lunes se habían enviado más de 2 mil toneladas de desechos a depósitos de otros estados, con gastos diarios de 500 mil pesos.
La recolección ha sido intermitente o nula en varios días desde que el 8 de octubre se cerró definitivamente el tiradero de Zaachila, y ante la falta de un nuevo relleno que supliera a tal sitio tras su colapso.
Esta situación ha propiciado que la población se manifieste a través de bloqueos con basura o que la abandone en diversos espacios públicos durante la noche o madrugada. En algunos casos, hay quienes han prendido fuego a los desechos en las riberas de los ríos Atoyac y Salado.
En tanto, el municipio ha buscado nuevos espacios para llevar próximamente los desechos orgánicos. Aunque por ahora el municipio sigue sin un relleno propio, Rosado Duarte explicó que habrá tolerancia para quienes lleven sus residuos sin separar a los camiones. Pero tan pronto se regularice, la vigilancia en la separación será estricta.
Rosado Duarte también expuso que debido a que no se cuenta con un centro de transferencia, se seguirá usando parte del playón del río Atoyac para estos fines, lugar al que han ido los camiones góndolas a traer los desechos recolectados previamente por los camiones compactadores.
