Guamúchil de 12 años por el laurel del zócalo

A casi dos meses de la caída del laurel de la India de más de 130 años de edad, y tras una consulta ciudadana, el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez plantó este viernes un guamúchil en sustitución del ejemplar que cobijaba los conciertos dominicales.

El guamúchil de 12 años de edad proviene del vivero municipal ubicado en el parque El Tequio y se espera que su adaptación total a la jardinera tarde tres meses. Por ahora se prevé que se desprenda de sus hojas y que la cuerda tensora que se le dejó ayer sea sustituida por otras para consolidarlo.

El árbol fue plantado durante la madrugada de este viernes por 14 empleadas y empleados del vivero, mismo que comentó que las maniobras se realizaron en la madrugada para evitar riesgos al árbol y  la población. Aunque no estuvo exento de algunos problemas.

Por la mañana de este viernes, en un acto oficial, el municipio dio la bienvenida al nuevo árbol de varios metros de altura y del que aún pendía un nido. Rodeado de su gabinete ampliado, el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, y la secretaria de Medio ambiente y Cambio Climático, Elsa Ortiz, regaron al nuevo habitante del originalmente llamado jardín de la Constitución.

El laurel emblemático cayó el 7 de junio en medio de una fuerte lluvia que azotó la ciudad y durante la cual cayeron también otros árboles, aunque su muerte se debió principalmente a la falta de cuidados de varias administraciones; también porque con la remodelación del zócalo que hizo el gobierno estatal en 2005 se afectaron sus raíces.

Tras su caída y retiro, así como el derribo de otro laurel y un tulipán africano, al laurel le fue rendido un homenaje, junto a la jardinera en la que varias semanas permaneció un hoyo.

En el acto de ayer, el edil capitalino aseguró que cuidarán al nuevo ejemplar para que viva  muchos años. “Estamos muy contentos, guamúchil, de saludarte, de estar aquí contigo, de decirte que vas a vivir mucho tiempo para beneficio de esta sociedad oaxaqueña, y que te vamos a cuidar”, externó.

El guamúchil es un árbol nativo de Oaxaca y el país, explicó Elsa Ortiz Rodríguez, quien agregó que las propuestas de los ejemplares de la consulta se hicieron tomando en cuenta varios elementos. Por ejemplo, que sean ejemplares longevos (que puedan alcanzar una edad muy avanzada), perennes (que duren mucho tiempo), que se integren al paisaje, que den sombra y su raíz sea pivotante (es decir, que vaya hacia abajo y no a los lados) para evitar agresiones a las jardineras.

Antes de su plantación, la jardinera fue saneada y tratada para tener un suelo adecuado. Sin embargo, la nutrición seguirá, explicó personal del vivero, que tras el acto oficial regó este y los demás ejemplares cercanos con lixiviados a base de composta.

En la consulta en la que votaron más de 2 mil 200 personas, el guamúchil obtuvo 1, 319 votos. Con apoyo de un comité técnico que integraron autoridades, especialistas y activistas, se conformó una terna con un higo del valle y un laurel de la India.

Pero recurrir a este recurso de participación ciudadana, que aplaudieron ambientalistas como Arnoldo Dámaso, no fue fácil. Gerardo Aldeco, presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), expuso que inicialmente el municipio quería imponer un árbol “que no era el adecuado” para este espacio.

Con la ayuda de especialistas, estuvimos presionando en varias mesas de trabajo tratando de convencer que la mejor forma de restituir los árboles que están cayendo en Oaxaca, longevos, centenarios, fuera a través de un comité, de la acción ciudadana y de la ayuda de especialistas”, explicó Aldeco, quien pidió a la ciudadanía y manifestantes cuidar el ejemplar, pues como otros es necesario para generar oxígeno y abonar en la imagen de la ciudad.

En la jardinera donde vivió el laurel de los conciertos dominicales yacen también otros ejemplares que se plantaron recientemente: un macuil y un zompantle. Como estos, el municipio plantó otros árboles nativos en la jardinera cercana, entre ellos una calaverita, un palo mulato y un copal blanco.