PATY ZÁRATE, MAESTRA DE VIDA
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

La Capital

PATY ZÁRATE, MAESTRA DE VIDA

¿De qué profesor o profesora te acuerdas de manera especial y por qué? 


Estoy segura que de tus días de escuela conservas en algún grado, no solo en la memoria sino también en el corazón y en la formación, además de un recuerdo, también el gusto, la inclinación, el interés o, recuerdos alegres, hacia ciertos temas, ideas, autores (as), posturas, todo ello inducido por algún profesor o profesora que te marcó más allá de la vida académica. Como a mí, mi maestra de secundaria Paty.

Ella fue y sigue siendo una persona especial y querida que, desde su papel como profesora del Instituto “Carlos Gracida”, marcó mi vida intelectual y acrecentó en mí el amor por la literatura, la gramática y la etimología, así como por la lectura, al motivarme a adentrarme en mundos infinitos, desconocidos, a través de las letras; esas letras que incluso ahora me permiten ser autora de mi propia obra en un tema importante para mí: la agenda de género, ya que hace poco acabo de firmar el contrato con una importante editorial para la publicación de un libro de mi autoría.

Patricia Zárate Lara, fundadora del Instituto Blaise Pascale, cursó estudios superiores en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca y en la Escuela Normal Superior, donde descubrió su gran amor por la docencia; vocación que ha desarrollado acompañando y formando a 40 generaciones de jóvenes. 

La Maestra Paty Zárate, como cariñosamente le hemos llamado quienes tenemos el privilegio de conocerla y de haber disfrutado de sus afectos, cotidianamente decía que (las) y “los jóvenes inspiran ternura por lo que son y respeto por lo que pueden llegar a ser”. 

Creo sin temor a equivocarme que esta consigna es la que ha marcado la pauta y la ha llevado a crear paradigmas educativos desde la amorosidad, guiando su andar en las aulas y aún fuera de ellas, dando cauce al adagio de que la educación no crea a las personas, sino que les ayuda a crearse a sí mismas como lo sugiere el pedagogo francés Debesse.

Su maestría académica y su gran personalidad han permeado en las nuevas generaciones de manera positiva, como se ve en diversos chats o plataformas tecnológicas donde estudiantes expresan opinión acerca sobre el personal docente: “Es una profesora estricta y siempre busca la perfección ortográfica y gramatical, algo indispensable en la formación de todo estudiante preuniversitario. Tiene mucha experiencia, es excelente…” (Fuente: www.mismaestros.com)

Quienes pasamos por su salón, podemos confirmar que la maestra Paty siempre ha disfrutado el trabajar para la preservación de las tradiciones de la cultura oaxaqueña, se ha esforzado permanentemente por inculcar en niñas, niños y jóvenes, el conocimiento, el cariño y el respeto por la representación artística. Además Paty Zárate, quien era capaz de construir un ambiente estimulante en el aula y desafíos interesantes fuera de ella.

Ha sido galardonada con reconocimiento como La Medalla al Mérito Cívico (1997), otorgada por la Universidad “José Vasconcelos” de Oaxaca; la Universidad Autónoma “Benito Juárez de Oaxaca” le entregó un reconocimiento en 2009 por su aportación a la educación y la cultura y, el Honorable Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez la reconoció como ciudadana distinguida en el marco del Día Internacional de la Mujer. Y fue una extraordinaria Secretaria de las Culturas de Oaxaca. 

Al repasar esta breve semblanza de mi maestra Paty, solo puedo comprobar que ella ha sido una gran maestra en el más amplio sentido que esta palabra pueda tener, pues ella siempre ha sabido que su alumnado somos PERSONAS en cuyo desarrollo humano ella se implica, por lo que promueve además de las materias académicas, el desarrollo de las competencias básicas de comunicación, resolución de problemas, de participación, el pensamiento crítico, así como la consolidación de valores cívicos fundamentales y el amor a nuestras raíces  y tradiciones culturales.

Por cierto, ya de adultas, recurrí a mi maestra Paty, como mentora y consejera, pues años después ella me tocó a mí ser la Secretaria de las Culturas y Artes de Oaxaca y me dio consejos y reflexiones importantísimas que me fueron muy útiles para mi breve pero intensa labor. Con motivo de día del Maestro y de la Maestra, desde estas cortas pero sentidas líneas, vaya todo mi agradecimiento imperecedero a mi querida Paty Zárate, por su labor docente y su pasión por enseñar y compartir sus conocimientos para formar una ciudadanía crítica, reflexiva y actora. ¡Gracias Paty!

 


aa

 

Relacionadas: