Muerte de ciclistas, abulia y complicidad gubernamental

Aunque algunos casos se han dado a conocer y cobrado relevancia por las redes sociales o medios de comunicación, colectivos y activistas de la bicicleta señalan que las autoridades han minimizado, invisibilizado o normalizado los siniestros y muertes viales en el estado de Oaxaca.

Esther Soto, del colectivo Gabi Bici Blanca, y David Morales, de En Bici Ando, refieren que tras la muerte de personas como Gabriela Soto, Juan José Ramírez Hernández, Jaime García Flores, Ricardo Contreras u otros, las autoridades de impartición de justicia extravían los expedientes o llevan con mucha lentitud los procesos.

Saben que pasa, pero lo terminan normalizando”, dice Morales, en referencia a las muertes de Juan José Ramírez Hernández y Jaime García Flores, en julio de 2021, y a cuyas familias el ministerio público de Tlacolula les ha pedido dejar los casos. “Es como decirles: ‘dejen de estar en eso; ya se murió, ya no se los van a regresar’. Claro que no van a regresar a su familiar, pero es importante el estado psicológico de las personas que se quedan”.

Familias fragmentadas, una vida social perdida o amenazada son algunos de los efectos que observan Morales y Soto, quienes cuestionan la inacción, complicidad, burocracia o falta de empatía de las dependencias gubernamentales y funcionarios.

Pero esta no es la única falta de responsabilidad que observan en las dependencias. En tanto las encargadas de velar por la seguridad vial y el otorgamiento de licencias, concesiones o permisos también han faltado a su quehacer, explicaron.

Es un llamado a las autoridades, de decir: ¿qué estás haciendo como autoridad para intervenir de manera justa y pertinente en estos temas? ¿Qué está haciendo la Fiscalía General del Estado, qué están haciendo las delegaciones de la Fiscalía?” Esas son las interrogantes de Esther, quien el 18 de diciembre de 2020 perdió a su hermana Gabriela cuando esta, a bordo de su bicicleta, fue atropellada y muerta por el conductor de un camión de la línea Zaachila Yoo en jurisdicción de Xoxocotlán.

A la fecha, el presunto responsable de la muerte de su hermana está en prisión preventiva, pero no por “el delito de homicidio” sino por haberse fugado en la primera audiencia del caso.

Si tú no estás al tanto de tu carpeta, (esta) puede desaparecer”, señala Soto, quien se pregunta por qué como víctimas indirectas, las familias de los usuarios de bicicleta “además de cargar con la pena, el dolor, la ausencia, el estarte preguntado por qué pasan estas cosas, tendríamos que estar pendientes día y noche de qué pasa con mi caso”, cuando para eso están las instancias que deberían procurar esto.

Pero no solamente es la Fiscalía, subraya la activista, quien hace un llamado a la Secretaría de Movilidad del estado: “¿Qué estamos haciendo al otorgar las licencias de conducir, las concesiones? ¿Estamos revisando a los concesionarios? ¿A qué personas estás contratando? Los filtros de las personas que conducen en estado de ebriedad”.

Alcoholímetros y ciclo vías, medidas de prevención

En la ciudad de Oaxaca, en los últimos meses se implementó una bici ruta que abarca principalmente a la ciudad de Oaxaca y el municipio de Santa Lucía del Camino. Para Esther Soto, que estas existan es una manera de prevenir accidentes y garantizar la seguridad de usuarios de la bicicleta, pero que en la ciudad aún generan cierta resistencia de parte de algunos sectores de la sociedad.

Existen muchas personas que se oponen a las ciclovías, a las bici rutas, al ciclista en sí y no se han percatado que lo que ocasiona el tráfico es el vehículo de motor, estacionarte en doble fila, invadiendo espacios para personas con discapacidad, para embarazadas”. Oaxaca de Juárez, apunta, “es un municipio que tiene todo para movernos en bici”, pues “en auto ya no cabemos”.

Como esta medida, en la ciudad de Oaxaca el cabildo analiza la posibilidad de implementar operativos de alcoholímetro.

Para Soto, esta es una medida preventiva ante siniestros viales, no solo para las potenciales víctimas directas o indirectas sino para quienes conducen una unidad y se pueden convertir en victimarios al manejar a exceso de velocidad o bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.

Que se implementen medidas como estas, explica Soto, es en parte para garantizar la seguridad de usuarios de bicicletas y peatones en ciudades donde falta la cultura vial, pero en donde también se ha llegado a normalizar o establecido la idea de que al matar a alguien la solución es huir o matar a quien se ha lesionado.