Cocineras tradicionales rechazan trato de ambulantes
Piden vender en la calle también los miércoles
Un grupo de seis cocineras y vendedoras de alimentos tradicionales acusó al ayuntamiento municipal de Oaxaca de Juárez por violar sus derechos humanos, principalmente el derecho al trabajo, al impedirles laborar los días miércoles en el Centro Histórico.
Con una protesta frente al palacio municipal realizada ayer, exigieron que les permita regresar a vender los días miércoles. Las manifestantes señalaron que desde la última semana de febrero fueron retiradas de sus espacios en las calles de Las Casas y 20 de Noviembre, luego de retomarse los “miércoles sin ambulantes”.
Respaldadas por la Red de Mujeres para una Vida Libre de Violencia (Remuvi), que dirige Sofía Martínez, denunciaron que el ayuntamiento ha evitado cobrarles para restringir sus permisos. “Precisamente para justificar que ellas no cumplen con sus obligaciones”, dijo Martínez.
Con carteles en los que exigían no más violencia, las afectadas negaron ser comerciantes ambulantes sino cocineras tradicionales del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca que laboran en puestos fijos y semifijos desde hace décadas.
Raquel Villavicencio, una de las afectadas, explicó que por más de 65 años sus familias han expedido alimentos como tlayudas, tacos y pozole. Pero que a pesar de haber cumplido con sus pagos hasta 2021 y tratar de actualizar sus permisos en esta administración que encabeza Francisco Martínez Neri sólo han encontrado obstáculos en la Secretaría de Gobierno municipal.
Queremos que las autoridades correspondientes no nos marginen sino que nos apoyen, que nos dejen trabajar”, pidió Villavicencio a nombre de sus compañeras.
Quedarse sin un día de trabajo ha significado pérdidas de ingresos para sus familias y otras 48 que dependen de estas fuentes de empleo, explicó Sofía Martínez, directora de Remuvi sobre las 6 cocineras afectadas.
Como este atropello, Martínez señaló que el municipio ha restado importancia a la demanda de las cocineras. “La economía es un factor importante para que la mujer siga viviendo situaciones de violencia. Ellas han ocupado esta actividad para la liberación de un sistema patriarcal y machista. Y el ayuntamiento se ha visto machista, misógino, ante estos actos de violencia”, remarcó Martínez.
