Designación de contralor arrastra deficiencias en control interno
En 2020 y de acuerdo con un informe de la Auditoría Superior de la Federación, Oaxaca de Juárez careció de auditorías internas y externas, además de no establecer controles para supervisar las actividades más susceptibles a corrupción
Con antecedentes y señalamientos de opacidad y corrupción, de falta de auditorías internas y externas, así como de deudas que se estiman en casi 80 millones de pesos se dio la reciente designación y toma de protesta a Francisco Carrera Sedano como contralor interno municipal de Oaxaca de Juárez.
Fue el pasado jueves cuando tras la convocatoria pública y a propuesta del edil se designó a Carrera Sedano en el puesto para el periodo 2022-2024.
Entre otras, las funciones que se esperan del contralor municipal es la de fiscalizar, vigilar y evaluar el gasto público. Especialmente, en un municipio en el que se estima que el exedil morenista Oswaldo García Jarquín dejó una deuda de casi 80 millones de pesos, cifra similar al préstamo que solicitó el actual ayuntamiento, que preside Francisco Martínez Neri, para solventar deudas y gastos corrientes.
En una de sus últimas sesiones, la falta de liquidez hizo que el cabildo aprobara solicitar el “Apoyo Extraordinario para el Saneamiento Financiero para el Ejercicio Fiscal 2021” ante la Secretaría de Finanzas del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca, por la cantidad de 14 millones 809 mil 682.92 pesos.
Asimismo, tiene como antecedentes los de exregidores del pasado periodo sobre la corrupción y la falta de transparencia del municipio ante entes como el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (OSFEO). Incluso, este tiene en su lista de municipios incumplidos para la entrega de informes de avance de gestión financiera a Oaxaca de Juárez, que al menos en los dos últimos años no cubrió tal requisito.
Ante la Auditoría Superior de la Federación, Oaxaca de Juárez es un municipio con un nivel muy bajo (38 puntos de 100) en cuanto a control interno. Por ejemplo, al detectar que no se realizaron auditorías internas ni externas en 2020 o que no establecieron controles para supervisar las actividades más susceptibles de corrupción.
“No se informó a instancias superiores del estado que guardó la atención a las investigaciones de las denuncias por actos contrarios a la ética y conducta institucionales que involucren a los servidores públicos del municipio”, fue uno de los señalamientos de la ASF al respecto, en un informe donde recomendó mejorar la cultura de control interno y de administración de riesgos “para garantizar el cumplimiento de los objetivos, la normativa y la transparencia en su gestión”.
EL DATO
Ante la Auditoría Superior de la Federación, Oaxaca de Juárez es un municipio con un nivel muy bajo (38 puntos de 100) en cuanto a control interno.
