CEPCO inoperante para atender emergencias en Oaxaca
La dependencia cuenta con 120 trabajadores, el 50% del personal es sindicalizado y no se ha presentado a laborar por miedo a las réplicas de los dos sismos
Debido a la falta de presupuesto y equipos para atender las emergencias, la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), es un órgano inoperante que dejó de funcionar desde hace varios años.
Debido a los últimos acontecimientos, especialistas coinciden que esta dependencia que ejerce anualmente un presupuesto estimado de 6 millones de pesos, se debe reestructurar y enfocar su función a la prevención de riesgos.
Hechos como las inundaciones ocurridas a finales de agosto exhibieron la nula operatividad de la Coordinación, pues hasta la fecha decenas de municipios afectados no han sido atendidos por las autoridades estatales.
De acuerdo con los trabajadores de la institución, Protección Civil sólo cuenta con una unidad de motor para atender las emergencias ocasionadas por las lluvias y sismos.
El resto de las unidades con las que cuenta el personal tienen al menos 20 años de antigüedad, muchas ya se encuentran inservibles y sólo una camioneta Pickup puede realizar grandes recorridos para verificar los daños.
Una camioneta tipo Camper de tres toneladas que se ubica en el patio de las oficinas centrales de la CEPCO se encuentra con fallas mecánicas y no puede trasladar colchonetas o víveres; otra unidad tipo Van con equipo de rastreo se encuentra descompuesta, al igual que una Nissan doble cabina.
“No tenemos el equipo para poder trasladarnos a las regiones, nuestros jefes nos han indicado que no hay recursos y equipo”, señaló uno de los trabajadores.
La única camioneta que se encuentra en servicio fue comisionado junto con cinco elementos en la región del Istmo de Tehuantepec, desde donde se han emitido comunicados elaborados por las diferentes dependencias que se sumaron a las labores de rescate.
Pese a contar con al menos 120 trabajadores, la mayoría administrativos y el 50 por ciento de base, el personal no puede acudir a las comunidades afectadas por falta de presupuesto y unidades para desplazarse.
En la institución convergen tres sindicatos y debido al sismo de 8.2 grados que azotó el Istmo de Tehuantepec el 7 de septiembre, la mayoría de los sindicalizados no ha reanudado actividades por temor a las réplicas.
“Los trabajadores no saben hasta cuándo se van a reanudar de manera normal las actividades, no hay una cabeza visible para dirigir la Coordinación”, mencionó uno de los empleados.
