Viven Día de la Samarita en Oaxaca bajo la nueva normalidad
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Viven Día de la Samarita en Oaxaca bajo la nueva normalidad

El año pasado se cancelaron varias de las actividades que por la conmemoración se realizaban en comercios, templos y espacios públicos; en el actual, junto a las ollas y recipientes no solo hubo vasos sino gel antibacterial y termómetros


Viven Día de la Samarita en Oaxaca bajo la nueva normalidad | El Imparcial de Oaxaca

Sin informar de su realización, para evitar aglomeraciones, o con puestos menos adornados que en años previos, algunos habitantes de la ciudad de Oaxaca vivieron el Día de la Samaritana bajo una nueva normalidad. Junto a las ollas, flores y rebozos, había gel antibacterial e incluso un termómetro para asegurarse de que los visitantes no tuvieran uno de los síntomas de Covid-19.

En esta ocasión no hubo cientos de personas que hasta 2019 se arremolinaban en el Andador Turístico o en algunos templos católicos de la capital, en donde ya se solicitaba llevar un recipiente propio para no generar tanta basura.

En algunas convocatorias se pidió acudir usando cubrebocas y al llegar mantener una sana distancia. La nueva normalidad marcó esta tradición afincada en la fe católica, que recuerda el encuentro de Jesús con una mujer de Samaria, quien le provee de agua mientras permanecen junto a un pozo.

La tradición se desarrolla durante el Cuarto Viernes de Cuaresma, en donde al principio se recreaba el pasaje en los templos católicos y ahí mismo se regalaba agua. Con el paso del tiempo, tanto escuelas, instituciones gubernamentales y comercios se sumaron a las representaciones o simplemente para obsequiar agua.

Este viernes, en calles como De la Reforma, Libres y Macedonio Alcalá, diversos negocios decidieron retomar la actividad. Sin embargo, para cuidarse y cuidar a los asistentes, muchos optaron por no informar de ello. Tal fue el caso de Cecilia y Fernanda, encargadas de una tienda de ropa, quienes elaboraron agua de chilacayota.

“Es nuestro primer año en este lugar y nos gusta el Día de la Samaritana. Sabemos que el año pasado se canceló y hoy quisimos hacer un poco de agua para darle a las personas que van pasando, sin convocar a la gente”, contó Cecilia, quien incluso consideró que debido al contexto la gente olvidó este día y por eso se sorprendió que en establecimientos como este se regalaba agua.

Leticia Ruiz, de profesión química, también se sumó a esta tradición. Ella y su familia, que en años anteriores la han recordado, optaron por contratar a una tejatera de Huayápam, quien elaboró el tejate, una bebida emblemática de la región Valles Centrales.

“Creo que la tradición es una forma de motivarnos y no dejarnos decaer. Hay que motivar a la gente porque tenemos que seguir adelante a pesar de la pandemia”, explicó quien además de las medidas sanitarias llevó agua a sus vecinos, para evitar que ellos acudan al local.

Dulce, una habitante del centro de la ciudad, confesó que aunque no es oaxaqueña decidió involucrarse por primera vez en esta tradición. Para ello, dijo, elaboró el agua siguiendo con mayor disciplina las medidas sanitarias. 

“Nosotros íbamos al mercado y veíamos que regalaban agua; seguíamos la tradición, pero yendo por nuestro vaso de agua; ahora quisimos colocar el puesto para no dejar desapercibido este día”.


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