Don Beto preserva la tradición de las roscas de Reyes
El oficio no solo le ha ayudado a sostener a su familia sino sobreponerse a un pasado de violencia familiar que padecieron él y su esposa
Tenía que aprender un oficio para sobrevivir en la vida y ser panadero fue uno que le gustó bastante. Con décadas de experiencia en el trabajo que conoció en céntricas calles de Oaxaca de Juárez, y que perfeccionó en la capital del país, Alberto González Carmelo mantiene el gusto y amor por la panadería.
El oficio no solo le ha ayudado a sostener a su familia sino sobreponerse a un pasado de violencia familiar que padecieron él y su esposa, Victoria, fallecida hace año y medio. Y del que salieron con el apoyo de sus vecinos.
“Don Beto pidió el apoyo para buscar una casa para poder vivir en paz con su esposa, ya que no eran atendidos, les daban cosas frías y en mal estado para poder comer. Para vender el pan les cerraban las puertas a sus clientes y no podían tener ingresos”, cuenta una de sus vecinas sobre la historia del adulto, quien con su esposa salía en bicicleta a vender el pan que elaboraban.
Pero entre la harina, los hornos y el calor que dan paso a los panes, don Beto también abraza la tradición de la rosca de Reyes.
Cada 6 de enero, la rosca de Reyes vincula las creencias religiosas con la tradición familiar. En ellas se recuerda, según la fe católica, el encuentro de los Reyes Magos con el Niño Jesús. Además de que su forma evoca el amor eterno de Dios.
En la elaboración de este y otros panes, don Beto contó siempre con el apoyo de su esposa, quien en los últimos años padeció de una incapacidad debido a que fue atropellada por un camión urbano que la dejó sin una pierna.
A pocos días de la celebración del Día de Reyes, don Beto y un par de ayudantes han comenzado la preparación de estos panes, los que ofrecerá desde este 4 de enero, hasta el día 6.
PARA COMPRAR ROSCAS
Ante la situación en que vive el panadero, sus vecinos han lanzado un llamado de apoyo a la sociedad, a fi n de que acuda a adquirir las roscas en su domicilio: calle Centéotl 204, colonia Nacional, municipio de Santa Lucía del Camino.
En esta ocasión, y debido a la crisis económica por la epidemia de Covid, don Beto mantendrá los precios del año pasado. Sin embargo, sus vecinos confían en que la gente se solidarice con su situación, pues, aunque el oficio es uno que él ama, también es necesario para que se pueda mantener.
