Aumenta movilidad y delitos en Oaxaca
Debido al aumento de la movilidad y usuarios en las diferentes instituciones bancarias que operan en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, los estafadores y paqueros también volvieron a las calles para timar a los oaxaqueños.
Al caminar por el Andador Turístico Macedonio Alcalá, el joven Valentín fue interceptado por un sujeto que portaba entre sus manos una supuesta cadena de oro y que al estar en crisis por la contingencia, requería de un efectivo para poder adquirir productos de primera necesidad.
“Fui al banco a realizar un depósito y de regreso a mi casa me percaté que alguien me seguía sobre el Andador Turístico, me paré y de inmediato el tipo me comentó que no me asustara que solamente era para ofrecerme una cadena de oro que supuestamente en el mercado estaba entre los mil pesos, que la necesitaba vender porque no tenía dinero”.
Al no contar con efectivo suficiente, el sujeto dejó a consideración del ciudadano un precio razonable para poder obtener algún recurso económico. “Le dije que no llevaba dinero porque había acudido al banco a pagar, le bajó hasta en 200 pesos o lo que quisiera ofrecerle, se me hizo extraño vender una cadena a ese precio, pero saben cómo enganchar a la gente, llevaba 50 pesos, pero no me presté a eso porque me percaté que algo andaba mal”, explicó.
Elementos de la Policía Municipal que emiten las recomendaciones de la Sana Distancia en las largas filas que se forman en las sucursales bancarias, señalaron que solamente este lunes los usuarios denunciaron al menos tres intentos de fraude en el primer cuadro de la ciudad.
“Los compañeros recibieron las denuncias de personas que detectaron a estos estafadores, no sabemos si sean los mismos, pero algunos están ofreciendo supuestamente cadenas de oro y otros tratan de engañar a la gente cambiándoles una gran cantidad de dinero por lo que retiran en los bancos, a estos se les conoce como paqueros porque debajo de sus billetes que los envuelven en bolsas solamente les ponen papel para simular que es un fajo de billetes”, explicó uno de los elementos de seguridad pública.
En plena contingencia sanitaria, las largas filas continuaron en las diferentes sucursales bancarias, así como el aumento de la movilidad en las principales calles del Centro Histórico, donde los comercios no esenciales ya operan con total normalidad.
