A pesar de que cientos de familias permanecen en casa, la mayoría no hace uso de servicios o adquiere productos en tiendas locales.

Ello propicia, según los comerciantes, el bajo ingreso y los despidos en especial en los trabajadores que prestan algún tipo de servicio, como asistentes en lavanderías, juguerías, tiendas de ropa, etc.

También, la falta de circulante y clientes sumado a las medidas de seguridad han provocado que se cierren muchos restaurantes, “mi esposo es mesero pero hace unos días cerraron el restaurante y lo despidieron, básicamente estamos viviendo de lo mío, pero aquí cierra el dueño nos quedamos sin ingreso, dijo una trabajadora de una lavandería.

Por atender la lavanderia Asunción gana en promedio de mil 200 a mil 300 pesos por semana, ahora ella es el único sustento de la familia, pues aunque su esposo trabaja medio tiempo como taxista su ingreso no alcanza.

“La gente no sale pero pues dijera él, aunque sea para comer sale” añadió.

Choferes, en la incertidumbre

Conducir una unidad de transporte público en medio del período de cuarentena ha dejado consecuencias como la reducción de unidades que circulan en las calles y pérdida de empleos.

“Muchos choferes ya no tenían ingreso y pues tuvieron que buscar otro trabajo, sabemos de la situación que esta pasando así que nada mas llevamos cuatro pasajeros” refiere Luis Vasconcelos de oficio taxista.

El conductor de un taxi colectivo que recorre la ruta de San Jerónimo Yahuiche a la Central de Abastos, asegura que de las 25 unidades que prestan el servicio sólo quedan salen 10.

A pesar de la poca actividad laboral y económica que existe en la ciudad capital y su zona conurbada la exigencia de parte de patrones y empleados es la misma “algunos patrones no querían bajar la cuenta, de 350 pedían 300 pero no salía por eso varios pararon los taxis y están buscan empleo”.