Muestran mujeres ira por alza de feminicidios
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Muestran mujeres ira por alza de feminicidios

Entre 2017 y 2020 más de 400 mujeres fueron asesinadas, por ello las manifestantes exigieron atención por parte de las dependencias encargadas de procurar justicia y combatir la violencia de género


Muestran mujeres ira por alza de feminicidios | El Imparcial de Oaxaca

Periodistas habituadas a cubrir las protestas feministas en la ciudad coinciden en que el contingente de este sábado es menor al de otras marchas. No así la ira y sus expresiones, que superan con creces a los de las previas. Son alrededor de las 17:00 horas y en Oaxaca de Juárez unos cientos de mujeres se unen para reclamar justicia por el feminicidio de Ingrid Escamilla, el último de los miles de que han hecho de México un país donde ocurren 10 diariamente.

Minutos antes, han cantado “El violador eres tú”. También han tenido que pedir en reiteradas ocasiones a un extranjero no grabar videos de ellas.

“¡Ingrid, presente! ¡María del Sol Cruz Jarquín, presente! ¡Justicia para María Elena!” Los reclamos empiezan a oírse al unísono entre quienes a sus carteles han sumado velas y flores para recordar y exigir que los asesinatos de estas o ataques no queden impunes. Tampoco, que sus cuerpos sean objetos de morbo y de filtraciones de fotos por parte de policías o de medios de comunicación, como sucedió con Ingrid Escamilla.

La marcha se suma a las efectuadas el viernes en otras entidades como Ciudad de México. Ahí, la agudización de los feminicidios en el país y la intención del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, de eliminar este del Código Penal, motivaron una protesta previa en Palacio Nacional. Ante los cuestionamientos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador improvisó en su conferencia matutina un decálogo al respecto.

“Ni una más, ni una más. Ni una asesinada más”, se oye constantemente entre las que ahora, por seguridad, han cubierto sus rostros. Lo mismo se escucha el llamado a la sociedad, en un intento por lograr la empatía: “Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”. Por momentos, las energías se vuelcan en el anhelo de que América Latina sea toda feminista. O en las advertencias a los violadores.

Las mujeres han avanzado unas cuadras, pero se detienen en la Casa Oficial del Gobierno del Estado, en donde gritan que “¡El estado opresor es un macho violador”. Los golpes a la puerta, algunas pintas en la pared y el sonido sobre el peltre anteceden el pase de lista de algunas de las más de 400 asesinadas en Oaxaca en la actual administración, como han registrado grupos feministas: Brenda, Benigna, Lilia Guadalupe, Refugia, Citlali Jazmín, Yadira, Minerva, Vianey, Grabriela… algunas de las dos decenas asesinadas en lo que va del año.

“No vamos a descansar hasta que estén sus asesinos en la pinche cárcel”. “iJusticia, justicia!” se vuelve a oír en medio de señalamientos que aluden a una presunta complicidad de las autoridades que evitan el esclarecimiento de los crímenes. Así emerge el caso de una mujer apuñalada nueve veces por su pareja, pero cuyo expediente fue desestimado por un juez al considerar que quien la agredió no tenía intención de matarla.

La rabia crece y no falta quien se asome por las azoteas de las casas aledañas. Pero también aflora el valor de quien comparte su testimonio a través del micrófono: “hoy quiero denunciar públicamente al músico y compositor Óscar Zárate Martínez por haber abusado de mí mientras me encontraba en el CIMO tomando clases de piano. El estado lo protege, los músicos que lo protegen”.

La desconfianza hacia las autoridades se externa en consignas como las que dicen que la policía no las cuidan, sino sus amigas. En días recientes, esta corporación de seguridad ha sido señalado por filtrar imágenes del cuerpo inerte de Ingrid Escamilla, la joven de 25 años que fue degollada y sus restos eviscerado, y del que al menos un par de diarios nacionales usaron sus imágenes.

El volumen de los gritos intenta ser opacado cuando el contingente pasa por una cantina, en la que los hombres gritan iGooooooool! iGooooooool! Pero la provocación es respondida con pintas en las paredes, las que algunos vecinos aplauden mientras observan la marcha que se dirige a la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, en la calle de Armenta.

Pero antes del sitio final, las manifestantes se detienen en las instalaciones del Centro de Educación Artística, Cedart, Miguel Cabrera, o en el Instituto de Investigaciones Sociológicas. Las paredes de ambos inmuebles quedan marcadas con los nombres de sujetos a los que varias mujeres han acusado de abusos contra ellas.

Ingrid Escamilla, la joven asesinada hace unos días a manos de su pareja es recordada cada tanto. La marcha ha sido convocada precisamente por su feminicidio. “De nuevo, fuimos testigas de la saña y la crueldad con la que matan a las mujeres en este país” suelta una de ellas en representación de las que han llegado a la Fiscalía, “mujeres diversas, feministas y no feministas” que han venido para honrar el nombre de Ingrid “y el de todas las mujeres que han sido silenciadas con un feminicidio”.

El daño, agregan, lo tienen a cuestas, pues saben que sus “cuerpos pueden ser destazados y arrojados como si fueran desechos en cualquier momento, en cualquier lugar, por cualquier hombre”, y con muy pocas probabilidades de obtener justicia por parte de “un estado impune que tolera, produce y fortalece el machismo y misoginia en la sociedad”.

Las pancartas alimentan las llamas que han creado en la puerta de la Fiscalía. Los gritos, los testimonios de violencias y las respuestas obtenidas por este organismo del estado siguen al reclamo a las autoridades, a la exigencia por justicia y la negativa a tolerar la violencia hacia ellas.

Las cifras de mujeres asesinadas siguen al discurso: 19 en el primer mes del año en Oaxaca, pero alrededor de 402 mujeres en lo que va de la actual administración. Y por ello el reclamo que se extiende al Gobernador del Estado y su gabinete.

“No les importamos en tanto no representamos votos, dinero o poder”, le espetan al Gobernador Alejandro Murat, el Fiscal Rubén Vasconcelos Méndez y la titular de la Secretaría de la Mujer, Ana Vásquez Colmenares. Y a los medios de comunicación que han difundido las imágenes de Ingrid Escamilla, les externa su repudio, al mismo tiempo de exigir ética en el ejercicio periodístico del país. Y a la sociedad, vuelven a pedir solidaridad con las víctimas, a renunciar a las prácticas machistas y a no tolerar y no reproducir la violencia contra niñas y mujeres.


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