Entre la invasión y contaminación río San Felipe
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Entre la invasión y contaminación río San Felipe

Una de las principales afluentes de la Ciudad de Oaxaca se ve amenazada por los diferentes tipos de contaminación y ahora por la invasión que ha sufrido su caudal que se ha reducido, en algunos tramos, hasta 3 metros; presa Rompepicos salva a oaxaqueños de la peor inundación en décadas


La invasión que se vive en el cauce del río San Felipe comenzó hace más de 50 años cuando la zona norte de la ciudad de Oaxaca creció de manera desordenada, incluso particulares construyeron viviendas sobre el paso de este afluente.

Integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca, señalan que al considerarse como una zona de plusvalía, funcionarios y ex funcionarios estatales construyeron enormes mansiones e invadieron el derecho federal.

Encajonar la corriente del río en apenas tres o cuatro metros se vuelve una bomba de tiempo pues en la temporada de lluvias el caudal toma enormes dimensiones por el paso de las aguas pluviales.

 

Características de la Cuenca

Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), refieren que la cuenca hidrográfica San Felipe pertenece a la cuenca hidrológica Río Salado, cuenta con una superficie de 37.515 km cuadrados; de los cuales el 48.7 por ciento recorre por zona urbana.

El río San Felipe, cruza las agencias de San Felipe del Agua, Guadalupe Victoria y Centro de Oaxaca de Juárez. El río San Felipe desde su inicio hasta llegar al Río Salado, recorre una distancia total del orden de los 16.682 km.

Por sus condiciones de pendiente topográfica, se clasifica como de respuesta rápida o súbitas, con tiempo de concentración de una hora, por lo que en 1974, las autoridades federales a través de lo que hoy es la Conagua, se construyó la Presa Rompepicos sobre el río San Felipe, a 5.37 km de su desembocadura con el río Salado.

La presa regula los escurrimientos pluviales generados en el 65 por ciento (24.40 km2) de la superficie de la cuenca, por ello la importancia de mantener en operación esta presa, que desde 2012 ha sido invadida mediante prestanombres de políticos de renombre, quienes han intentado adueñarse de la presa.

Representantes de la colonia La Cascada y del Barrio de Xomichilco, denunciaron que a través de un presta nombres conocido como Julio César Espinoza Adame, valiéndose de una escritura hecha por el notario público Eduardo García Corpus, pretenden aún adueñarse de la presa.

El modus operandi de esta red de corrupción, quedó de manifiesto cuando exhibieron documentos que señalaban que la compra-venta de la presa se había realizado en 2012 con la cantidad de 15 mil pesos, pero ahora exigen la cantidad de 70 millones de pesos para retirar cualquier intención de adueñarse de este predio, que es considerado como bien de la nación.

Otra de las irregularidades cometidas en este proceso que aún se encuentra en manos de jueces federales, es que el notario público 105, Eduardo García Corpus, hermano del ex priista Manuel García Corpus, tiene su jurisdicción en Zimatlán de Álvarez, por lo que también violentó la ley al no respetar la zona en que le corresponde.

 

La corrupción nos está matando

El ecologista, Nazario García Ramírez, quien junto a los vecinos ha defendido la Presa Rompepicos, señaló que la corrupción no solamente está matando los principales ríos de Oaxaca, sino también a los ciudadanos.

“Recordemos que en 2010 y en 2012, el río San Felipe se salió de su cauce matando a mucha gente, pero esto es responsabilidad de nuestros funcionarios porque no hacen nada por cuidar y defender los ríos, si los ciudadanos no se hubieran organizado para defender la presa, el pasado viernes cuando se registró la tormenta, se hubieran lamentado muchas vidas”.

Detalló que las viviendas que invadieron el cauce del río, “son de ex funcionarios, los mismos que pretenden adueñarse de la presa, la corrupción también está matando los ríos Atoyac y Salado”, advirtió.

Tormenta sin precedente

La Conagua informó que la tormenta que se registró el pasado 10 de agosto, fue equivalente a una precipitación de 113.2 mililitros por hora, en tanto en 2012, las lluvias que causaron estragos en la zona norte, fue equivalente a 84.5 mililitros de agua, por lo que de no haber funcionado de manera oportuna la Presa Rompepicos, la ciudad de Oaxaca hubiese sufrido la peor inundación de su historia.

A una semana de la torrencial lluvia, en el cauce del río San Felipe y en el vaso de la Presa Rompepicos, se puede observar una gran cantidad de basura, incluso el drenaje que se ubica dentro del caudal, se encuentra colapsado generando fuga de aguas negras.

En la colonia La Cascada, con maquinaria pesada trabajadores del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, realizan labores de limpieza para evitar una desgracia como ocurrió en 2010 y 2012, cuando en el puente vehicular de la zona se generó un tapón que desvío el río y arrastró a varias personas.

En tanto la contaminación e invasión avanza sobre el Río San Felipe, el peligro de un inminente desbordamiento también es latente.


aa

 

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