En medio de la crisis económica por la constante alza de los insumos, trabajadores dedicados a la elaboración de este tipo de alimento, en sus mismos centros de trabajo se disponen para celebrar al lado de sus familiares este sábado el tradicional Día del Panadero.

Varios trabajadores que laboran en diferentes panaderías dijeron que desconocen que este día se lleve a cabo alguna celebración, únicamente varios de ellos la festejan junto con sus esposas e hijos, la mayoría pasan el día trabajando.

Otros, comentaron que no existe alguna organización en donde se encuentren aglutinadas las personas que se dedican a este oficio; no obstante, varios de ellos reconocieron que este producto forma parte de la gastronomía mexicana, en especial la oaxaqueña.

Asimismo, se logró establecer que en la capital del estado existen varias panaderías en donde se elabora con higiene y calidad el pan de dulce, bolillo, telera, resobado, de yema, además de panquecitos, cuernos, polvorones, banderillas, conchas, entre otros.

COMO CUALQUIER DÍA…

En medio del calor radiante que genera su horno, Rigoberto Alonso, la mayor parte del día se dedica a la producción del pan que vende en su negocio de la calle de Independencia “todo el día se vende a la gente pan calientito”, comentó con orgullo.

“Yo trabajo desde muy temprano todos los días, hoy que se festeja el Día del Panadero, lo voy a pasar con mi familia, no habrá otro tipo de festejos, a lo mejor una comida, pero nada más, para mí es como cualquier otro día de trabajo”, señaló.

Sin dejar de realizar su labor comentó que desde hace cuatro años se dedica junto con su esposa a la elaboración de pan, “claro que me llena de orgullo porque con este oficio he logrado sacar a mi familia adelante, espero seguir así muchos años”.

Tras de dar a conocer que no pertenece a ninguna organización, es más desconoce que existe alguna de este tipo en Oaxaca, Rigoberto Alonso comentó que espera que su pequeño hijo —si le gusta—, cuando sea mayor siga con este oficio que le ha dejado muchas satisfacciones.

DESCONOCEN FESTEJOS

Doña Julia Castellanos y Estela García, quienes venden el pan en un puesto del Mercado de Abasto, comentaron que el oficio lo aprendieron en un curso que les ofreció una dependencia de gobierno, pero nunca pensaron que esto les serviría para sacar adelante a su familia.

Ambas mujeres, coincidieron que el trabajo es un poco pesado, más porque hay que levantarse muy temprano para hacer el pan, “cada inicio de semana es cuando hacemos más, por lo que es el día más pesado, de ahí en adelante nos la llevamos un poco relajadas”.

“No tenemos mucho tiempo de dedicarnos a esto, iniciamos haciendo pastelitos y pasteles, poco después compramos un horno más grande, luego una amasadora, el negocio lo llevamos para adelante”, comentaron con orgullo las referidas comerciantes.

En la mayoría de los negocios visitados quienes se encontraban al frente de los mismos, dijeron desconocer algún tipo de evento religioso o popular programado para festejar a los tahoneros en su día, al parecer existe una unión, pero no celebran nada, comentaron.

SE PIERDE TRADICIÓN

Personas que se dedican a la elaboración del pan y que venden sus productos en los diferentes mercados de la capital, coincidieron que actualmente el gremio se encuentra dividido, por lo que hasta la tarde de ayer no se tenía conocimiento de algún tipo de festejo.

“El santo patrón de los panaderos y los tahoneros es un ángel, el cual no se sabe siquiera en el domicilio en donde se encuentra, al desaparecer quien se encontraba al frente de la organización ya no se hizo ninguna convocatoria para celebrar este día”, comentaron.

Una gran cantidad de panaderos entrevistados por separado, coincidieron que se ha perdido la tradición que se celebraba todos los años en este día, “no se sabe dónde quedó la imagen, hasta ahorita no se nos ha dicho nada, no se ha preparado nada, nosotros como panaderos tampoco”, dijeron.

AÑEJA CELEBRACIÓN

De acuerdo con fuentes consultadas el Día del Panadero se celebra cada año en la República Mexicana el 4 de agosto, con el fin de homenajear a las personas que se dedican a la preparación del pan considerado como un producto básico en la alimentación.

Su origen se remonta al año de 1887 cuando el Congreso Nacional Argentino aprobó el reconocimiento a la labor que realizan todos los días los tahoneros, asimismo, en esa fecha se confirmó el primer sindicato de obreros panaderos de ese país.

En ese lugar quienes se dedican a este oficio reciben el reconocimiento por su dedicación a este trabajo, asimismo, la gente que conocen a las personas que se dedican a esta actividad, la mayoría de las veces los felicitan por el gran empeño que le ponen a su actividad.

Cabe señalar que en aquel entonces el pan se elaboraba en los mismos domicilios para el consumo familiar, ahora se fabrica en muchos lugares de manera industrial por lo que ahora se considera una profesión el oficio de panadero, asimismo, han aumentado cantidad de tipos de pan, entre de ellos, pan de trigo, de centeno, cebada, arroz, maíz, molde y hamburguesa.