Persiste venta ilegal de huevos de tortuga
En los pasillos del mercado de Juchitán también venden iguanas, otra especie en peligro de extinción
Han pasado más de 30 años en que el diputado Alfredo Manuel Arenas Rodríguez, del grupo parlamentario del PAN, prohibió el consumo de huevo de tortugas en el país, debido a que esta especie marina podría desaparecer en cualquier momento.
Fue entonces que se reformó el artículo 55 de la Ley de Pesca para salvaguardar las distintas especies de tortuga marina, hasta este momento, no existe autoridad alguna que pueda frenar la venta ilegal de este producto en el principal mercado del municipio juchiteco, entre otros.
En la sesión del pasado martes 24 de abril de 1990, el citado legislador pidió reformar esta Ley, añadiendo que sólo ocho especies han logrado sobrevivir a la depredación del hombre, de esas ocho especies que aún quedan, siete, año con año, vienen a desovar a playas y costas mexicanas, dando a México la grave responsabilidad de su cuidado y preservación para su supervivencia.
De acuerdo con la impresión, tras las indagatorias que realizó el diputado, sostuvo que la tortuga marina ha estado en nuestro planeta desde antes, durante y después de los dinosaurios, muchas especies ya han desaparecido de la faz de la tierra, esto gracias al consumo humano, pero especialmente en el municipio de Juchitán, en donde los 365 días del año ofrecen el producto al aire libre.
No sólo es el consumo del huevo de la tortuga, sino también otra especia en peligro de extinción, la iguana, que al igual que los productos de quelonio, el guisado de iguana también se ofrecen en los principales pasillos del mercado de Juchitán, aunque en esta especie, también se ha visto su venta en otros mercados como el de Santo Domingo Tehuantepec, Salina Cruz y San Blas Atempa.
Parte de las tradiciones
Ingresar al mercado de Juchitán con la idea de frenar la venta ilegal de estos productos, es atentar contra las costumbres y tradiciones, por lo cual, existen hipótesis de cateos en esta central de abastos y la policía ha sido ridiculizada por los comerciantes, por lo cual, desde esa fecha, las autoridades prefieren tolerar esta venta ilegal de ambas especies en peligro de extinción.
Cabe destacar que por lo menos seis de esas tortugas están gravemente amenazadas y una de ellas se encuentra en peligro de extinción, la tortuga lora; seis tienen, en papel y buenos deseos, veda total y la golfina veda parcial que no se respeta.
De acuerdo con datos aportados por las autoridades, han logrado establecer que miles de huevos de tortugas entran de manera ilegal a Juchitán, esto pese a que el tráfico y venta ilegal de este producto está severamente penado.
El producto de quelonio es saqueado por traficantes en las principales playas de la costa oaxaqueña, y de acuerdo con información de la Fiscalía General de la República, en los últimos 20 años se ha logrado confirmar importantes cargamentos de esta especie en peligro de extinción.
Incluso, cuando las oficinas de la extinta Procuraduría General de la República se encontraba en el palacio federal, en el municipio de Salina Cruz, hoy afectado por el pasado terremoto de 2017, se logró asegurar torton y tráileres cargados con huevos de tortuga, mercancía que pudo haber ido a parar al mercado negro de Juchitán.
Comercialización
De acuerdo con el director del Foro Ecológico de Juchitán, Eduardo Martínez Noriega, los programas de conservación a veces no son tan rigurosos y se permite la venta del huevo de tortuga, sobre todo en comunidades istmeñas, por ello, miles de huevos de tortuga se venden todos los días de plaza.
No obstante aunque la tortuga golfina es una especie en peligro de extinción, los zapotecas de Juchitán y en general la mayor parte de los habitantes del Istmo de Tehuantepec consumen estos huevos desde hace siglos.
Lo que significa que forma parte de la gastronomía tradicional zapoteca y por ello ha sido sumamente difícil erradicar su consumo, venta y tráfico ilegal, por lo que difícilmente se podría eliminar de la dieta porque es mucho más antigua, de siglos; ni siquiera los traficantes frenaron el robo y contrabando ni los comerciantes la venta en los mercados.
