Suspensión de Velas afecta la economía del Istmo
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Especiales

Suspensión de Velas afecta la economía del Istmo

Por segunda ocasión en años, estas festividades fueron canceladas como consecuencia del Covid-19


Suspensión de Velas afecta la economía del Istmo | El Imparcial de Oaxaca

La región de Istmo de Tehuantepec se caracteriza por su alegría, su fiesta, costumbres y traiciones, en la gran mayoría de las comunidades se realizan las “Velas”, celebraciones nocturnas llenas de sincretismo religioso; las  más representativas son las que se realizan en el mes de mayo en Juchitán de Zaragoza.

Estas fiestas tituladas Velas de mayo, son celebradas por los católicos zapotecas para conmemorar y consagrar mediante una velada nocturna con música, comida y bebidas, un acto de fe hacia los santos. Siendo éstas un principal atractivo cultural y turístico de esta ciudad.

La realización de las Velas de alguna manera trae consigo una derrama económica importante para muchas familias, desde el que bolea los zapatos, el que vende ropa, el taxista, mototaxistas, floreras, músicos, hoteles, restaurantes, locatarios del mercado, estilistas, entre otros sectores. 

Sin embargo, durante décadas de su realización, esta es la segunda ocasión que las festividades tuvieron que ser suspendidas, la primera en 2018  después de los estragos que dejó el terremoto del 7 de septiembre de 2017, como muestra de solidaridad y respeto a las familias damnificadas, así como a las que estaban de luto. 

Ahora se volvieron a suspender debido a la pandemia del Covid-19 que afecta a nivel mundial y que ha dejado miles de infectados y muertos. 

Cabe destacar que la Velas por eventos masivos, no son apropiadas ante la campaña de la Sana Distancia y en el confinamiento que implementó el gobierno federal como una forma de disminuir el contagio entre la población.  

LAS VELAS

En Juchitán se realizan aproximadamente entre 28 a 30 velas durante el año, pero en el mes de mayo se tiene las más representativas que inician con “Vela Cantarito” que se lleva a cabo el 29 de abril, y la “Vela Santa Cruz Guzebenda” o “Vela de los Pescadores”, que tiene lugar el 30 de abril, ambas consideradas como las Velas “mecha”, por ser las primeras de estas fiestas tradicionales.

Le siguen la Vela “Santa Cruz 3 de mayo”, Vela “Jazmín”, Vela “Santa Cruz Gui´gudxita”, “Vela Santa Cruz Pasión Quinto”, Vela “Santa Cruz GuelaBé´ñe” y  Vela “San Isidro Labrador Sur”.

Y en esta semana del 24 al 31 de mayo se tendrían las Fiestas Titulares o “SaaGuidxi”, con la “Vela Santa Cruz Igú”,  “Vela Biadxi”, “Vela Calvario”, Vela Angélica Pi´pi” sur y norte, “Vela San Isidro Labrador Norte”, “Vela San Vicente Chico”, “Vela San Vicente Grande” la cual se dividió en tres,  y finalmente  la “Vela Cheguigo”.

“Este año desde el mes de marzo se sostuvo una reunión con los representantes de las sociedades de las velas, que en un promedio de 17 a 25 se realizan en este mes de mayo, con una derrama muy fuerte en diversos sectores, como los artesanos, restauranteros, modistas, transportistas, alfareros, cocineros, arrendadores, por lo que se estima que las festividades dejan aproximadamente 20 millones de pesos”, explicó Tomás Aquino Linares, director de Turismo del ayuntamiento juchiteco.

Señaló que estas fiestas han adquirido una gran relevancia a nivel nacional e internacional, pues cada año arriban más de 50 mil personas, por lo que para la industria de los prestadores de servicio significa también una gran fuente de ingresos.

LOS GASTOS

“Se habla de aproximadamente 20 sociedades de las velas que durante todo el año realizan diversos trabajos y actividades para que en el mes de mayo se puedan realizar, y los gastos que se generan tienen que ver desde el primer momento en que el mayordomo saliente lleva los enceres de la sociedad, a la casa del nuevo mayordomo.

Posteriormente viene lo que se le llama la Labrada de Cera, es decir que se usa la cera, se derrite, se elaboran nuevas velas, lo cual implica otro gasto, pues los mayordomos y la sociedad se encargan de dar un presente a las personas que a su vez llegan a dejar  una cooperación.

“El día que se hace la labrada de cera se realiza un festejo importante, en el que participa una banda de música, un grupo musical, se elaboran bocadillos y se comparte”, indicó Héctor Pineda Santiago, representante de la Vela “San Vicente Ferrer Chico”, quien asegura que el mayordomo de una vela gasta entre 100 y 150 mil pesos.

Mencionó que además se realiza una calenda, este año estaba programada para el 24 de mayo, la cual ya no podrá llevarse a cabo.

“Estamos hablando que en promedio un mayordomo puede llegar a gastar entre 100 y 150 mil pesos, dependiendo de qué tan esplendido pueda ser, únicamente en estos festejos, por lo que estamos hablando que hay una derrama económica importe para varios sectores, entre ellos, los señores que se dedican a pintar los estandartes para los capitanes que participan en la tradicional Regada de Frutas y un estandarte puede llegar a costar entre 5 y 10 mil pesos en estos días, que son pintados a mano con la imagen del santo o la virgen, y aparecen los datos del capitán o capitana”.

“Está el sector de los músicos, hablamos que cada vela requiere por lo menos de dos grupos musicales, y si pensamos que uno es local, son casi 20 días de velas, más lo que implica la lavada de ollas, la tradicional regada de frutas en donde se utilizan bandas musicales, entonces este sector también está resintiendo perdidas. Cada grupo local cobra entre 25 y 30 mil pesos, y se gasta más si se trae algún grupo de otro lugar”, aseguró.

Destacó que además de la banda de música, la indumentaria que normalmente los mayordomos dan a la gente que les  ayudan a cargar las velas, ya que les dan un pequeño presente.

El pago que se hace a los campesinos que llevan las caretas, siendo otro de los sectores que  hoy está teniendo perdidas, además de las señoras que hacen bocadillos y botanas.

“Estamos hablando que en una vela pueden llegar entre 2 y 4 mil personas, incluso más, las cuales consumen por lo menos un platillo de botana más las bebidas, cada mayordomo, así como los socios invierten en promedio entre 100 y 200 pesos por persona, y depende de cuántas lleguen a su puesto así va hacer el gasto”.

“También las sociedades aportan, pues el esquema es que cada socio aporta durante el año una cantidad, ya sea mensual anual o cada vez que se reúnen, ya depende de cada sociedad que tiene el objetivo de apoyar en los gastos, no se le deja toda la carga completa a los mayordomos, hay que reconocer que son los que absorben gasto.

Por ejemplo, en la Vela la sociedad pone un grupo musical y el mayordomo otro, en la regada la sociedad puede aportar  una banda y el mayordomo otra, así se van apoyando los gastos, digamos”, agregó.

Pineda Santiago dijo que en el año cada socio puede llegar a aportar entre 2 y 5 mil pesos en todas las actividades, sin contar los gastos que hacen en la propia fiesta para atender a sus invitados, en donde se pueden llegar a gastar entre 20 y 50 mil pesos.

Es así como tras la suspensión de las tradicionales Velas por el Covid-19, afecta a varios sectores que resienten la pérdida económica, aunado a los anteriores, está la venta de artículos de plástico, cerveceras, refresqueras, arrendadoras de sillas, mesas, estands, entre otros que esperan que la pandemia termine pronto para poder salir y tratar de recuperarse de la crisis que hoy se vive en la región del Istmo, y que por supuesto esperar que el próximo año la realidad sea otra. 


aa

 

Relacionadas: