En el Istmo, capacitan sobre Salud Materna
El curso fue impartido en línea por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
Representantes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México y la empresa Johnson & Johnson, impartieron cursos al para el personal de la Jurisdicción Sanitaria número 2 Istmo, a fin de reforzar la capacitación en Salud Materna por contingencia de COVID-19, de manera telepresencial.
Gonzalo Sebastián Cruz Antonio, encargado de jefatura Jurisdiccional dio a conocer que este curso forma parte de las acciones del proyecto “Salud, resiliencia y desarrollo local”, que se inició en la región posterior al sismo del 2017.
Esta jornada académica fue dirigida al personal médico, de enfermería, paramédico, de psicología y trabajo social pertenecientes a las unidades de primer nivel de atención: centro de salud urbano de Salina Cruz, quinta sección en Juchitán de Zaragoza y Centro de Salud con Servicios Ampliados (CESSA) de Santo Domingo Tehuantepec.
El funcionario explicó que el curso magistral estuvo a cargo del médico ginecólogo obstetra con especialidad en salud reproductiva y perinatal, Jorge Alberto Mora Tapia; y entre los conocimientos que las y los participantes fortalecieron durante la capacitación, resaltó, la atención a las emergencias obstétricas, así como la salud materna y perinatal, en situaciones de desastres, considerando los retos que implica la actual pandemia por COVID-19.
Dejando en claro que, el curso telepresencial cumplió con las acciones de Sana Distancia, el cual forma parte de la capacitación continua al personal de salud, en beneficio de la mujer istmeña.
Además de este curso en línea, recibieron la donación de insumos médicos de protección frente a la actual emergencia sanitaria, por parte de UNFPA, material que ya fue distribuido en la red hospitalaria, y serán de gran utilidad para los trabajadores que se encuentra en la primera línea de atención a la salud.
Arie Hoekman representante del UNFPA en México, puntualizó que es prioridad la necesidad de fortalecer los sistemas de salud y la participación comunitaria, garantizando la continuidad de atención de la salud sexual y reproductiva, ante las complicaciones que genera el COVID-19.
