Maíz Zapalote Chico, se resiste a morir en el Istmo
Los campesinos no han permitido la entra de transgénicos, manteniendo con la originalidad de la semilla
Gran parte de su vida, Jesús Toledo Pineda, campesino de la Séptima Sección, ha trabajado afanosamente en el rescate, preservación y mejoramiento del maíz Zapalote Chico, característico de la región del Istmo.
Haciendo honor a su herencia ancestral, cultiva la tierra con prácticas agroecológicas, por amor al medio ambiente se niega a utilizar agrotóxicos para proteger y alimentar a sus plantas.
Don Jesús junto con su esposa, doña Julieta Vásquez han procreado cinco hijos, quienes gracias a su amor por la tierra le dan valor agregado al maíz transformándolo en alimentos para consumo humano.
La hija mayor de nombre Reyna, ha heredado la cultura del esfuerzo de sus padres; gracias a la siembra y cosecha del maíz Zapalote lograron tener a dos profesionistas, una Química; y a un ingeniero civil.
El maíz Zapalote Chico es una variedad endémica de la planicie costera del Istmo de Tehuantepec, base alimenticia de la población zapoteca y mestiza de esta región.
Se extiende a las regiones costeras aledañas de Oaxaca y Chiapas hasta una altitud de 600 metros sobre el nivel del mar.
Es utilizada especialmente para elaborar los tradicionales “totopos”, atoles, tortilla, y tamalitos entre otros usos, que las mujeres le dan y ofertan en los mercados públicos.
Las características de esta variedad de maíz le ha permitido sobrevivir a varias generaciones de campesinos, quienes no han permitido la entrada de los transgénicos, manteniendo con esto su originalidad.
Ya que es de ciclo corto, alta eficiencia fotosintética y potencial hídrico bajo sequía; planta baja resistente al viento, al acame, al calor, a enfermedades foliares y al gusano cogollero; excelente calidad elotera y cobertura de mazorca que protege al grano de plagas y enfermedades; alto coeficiente de desgrane, buen rendimiento; excelente para totopo, elotes y tortillas; y para forraje.
